¿Cómo afectará a los residentes británicos en Balears el Brexit? ¿Les seguirán llegando sus pensiones?¿Podrán ser atendidos en la sanidad pública de las islas? ¿Y los residentes baleares en Reino Unido?¿Qué pasará con la exportación de patata?¿Y con la compraventa de casas? Eran algunas preguntas que buscaban ser resueltas en una mesa redonda ayer en Palma y que, sin embargo salieron con un nuevo interrogante: ¿Y si, pese al resultado del referéndum, fracasa la salida de Reino Unido de la Unión Europea?

El Govern y el Cercle Financer reunieron ayer en Palma a varios expertos para analizar los efectos del Brexit en el archipiélago, y varios de ellos coincidieron en llegar a poner en duda que la salida de Reino Unido de Europa se acabe haciendo efectiva: "La primera ministra Theresa May dice que el Brexit es Brexit, pero, justamente, lo único claro en este momento es que el Brexit no es Brexit", trató de sintetizar el investigador para Europa del Centro de Asuntos Internacionales de Barcelona (CIDOB), Pol Morillas, que recordó que medio año después del referéndum todo sigue igual y que una vez Reino Unido active los mecanismos para su salida, la negociación con Europa se demorará, al menos, un año, debido a las elecciones en Francina y Países Bajos.

"Primero tocará negociar todas las consecuencias en las instituciones y luego cuestiones prácticas para los ciudadanos pero cuyas competencias está en manos de los estados, lo que hace que la negociación vaya a durar desde que empiece al menos dos años", vaticinó el investigador catalán.

El escritor británico Mathew Tree, que señaló el auge xenófobo originado en Reino Unido desde la victoria del Brexit, describió "un caos institucional" y "una clase política que ahora no tiene ni idea de qué tiene que hacer" con el resultado del referéndum.

"Probable que no haya Brexit"

Quien fue más lejos fue Miguel Otero, investigador del Real Instituto El Cano, que vaticinó que "es muy probable que el Brexit finalmente no tenga lugar". Otero destacó la idea instalada en Reino Unido en que pese a que "la democracia impera" y que por lo tanto debe respetarse lo votado, "la gente votó sin estar preparada para votar algo tan complejo", la voluntad de la City -el sector financiero- de impedir la salida, y la imposibilidad de que Reino Unido obtenga de la negociación lo que busca: "No se puede salir de un club y pedir que se cambien sus reglas para que sigas participando en lo que te interesa", defendió el también investigador, que, con todo, sugirió que la Unión Europea "debe ser suficientemente inteligente como para no humillar a los británicos cuando cambien de opinión".

El cónsul general de Reino Unido en Catalunya y Balears, Lloyd Milen, que confió en que pese a la complejidad de la negociación el Brexit saldrá adelante sin que ninguna de las partes salga perjudicada, recordó que sus consecuencias para los residentes en las islas "dependerá de las decisiones que tomen el Gobierno español y los gobernantes locales".

En este sentido, Milen explicó que la administración británica "poco puede hacer" y aconsejó a sus compatriotas empadronarse en sus localidades del archipiélago y contactar con las autoridades locales para esclarecer a qué servicios pueden acceder.