La insólita inundación de los fosos del castillo de Bellver, la rotura de una tubería en la calle Sant Magí y el rescate de automovilistas en zonas anegadas fueron los principales incidentes causados ayer por el temporal de agua y viento en Palma.

Los servicios de emergencia trabajaron por la mañana intensamente en Palma para hacer frente a los incidentes causados por las intensas lluvias, que tuvieron su punto más grave entre las 7 y las 8,30, horas de entrada a los colegios y centros de trabajo. Hacia las 9,30-10 de la mañana la lluvia amainó un poco en la capital y muchos de los problemas de acumulación de aguas en vías quedaron resueltos.

Bomberos, Policía Local y Emaya atendieron unos 50 incidentes, entre los que cabe destacar seis accidentes de circulación. El tráfico fue especialmente denso en muchos puntos de la ciudad y entorpeció la marcha de los autobuses públicos de la EMT. La compañía informó de que el temporal dejó inoperativo el sistema de comunicación SAE, que horas más tarde pudo recuperarse.

La circulación rodada se interrumpió, o fue muy limitada, en áreas próximas a torrentes, pasos subterráneos y algunas rotondas. El recinto y bosque del Castell de Bellver fue cerrado por seguridad tras la inundación de los fosos que circundan la fortaleza. Como medida de precaución también se retiró el alumbrado ornamental.

Un punto negro habitual fue el paso subterráneo de Son Tugores (en la zona de Son Espases), donde se acumuló gran cantidad de agua. La intersección Avinguda Argentina con Paseo Marítimo se lleno de agua y los semáforos fallaron.

Verge de Montserrat

El tránsito también quedó restringido en la rotonda de Verge de Monserrat a la altura del colegio de Sant Josep Obrer. En el cruce de Sant Magí con avenida Argentina el asfaltado se rompió tras la rotura de una tubería de Emaya. Fue uno de los puntos más calientes de la mañana.

Emaya intervino también en el paso subterráneo de Eusebi Estada, otro lugar problemático en caso de trombas de agua.

La Oficina de Atención Ciudadana de s'Arenal (OAC) permaneció cerrada al público por culpa de las inundaciones. Las brigadas municipales trabajaron desde el punto de la mañana para adecentar el lugar.

Los Bomberos achicaron agua en garajes, bajos y viviendas, especialmente en la urbanización s'Olivaret, próxima al torrent Gros. En la calle Camilo José Cela, un muro de contención del torrent Mal Pas se derrumbó por la fuerza de las aguas. También hubo apagones de semáforos y cortes de electricidad.