El cadáver de un hombre alemán de 65 años apareció ayer flotando en aguas del Port d'Andratx. La víctima vivía en un barco y las primeras investigaciones apuntan a que murió ahogada al sufrir una caída accidental al agua durante el fin de semana, en plena alerta por el temporal marítimo que ya entonces azotaba las costas de Mallorca. El cuerpo presentaba un golpe en la frente, pero los investigadores de la Guardia Civil y el forense no encontraron otras lesiones ni indicios de criminalidad, según fuentes conocedoras del caso.

Unos trabajadores del Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (Limia) del Port d'Andratx descubrieron, hacia las diez de la mañana, un cuerpo flotando a unos 50 metros de la costa y dieron la voz de alerta. Al lugar acudió una patrulla de la Guardia Civil y agentes de la Policía Judicial, que iniciaron una investigación. El cuerpo fue recuperado y trasladado por una embarcación hasta tierra. El hallazgo fue comunicado al juzgado de instrucción número 8 de Palma, en funciones de guardia, y un forense se desplazó al Port d'Andratx para llevar a cabo un primer examen del cadáver.

La víctima presentaba signos de haber fallecido por ahogamiento y tenía un golpe en la frente, aunque los investigadores no encontraron indicios de que se tratara de una muerte violenta. Por su rigidez, se fechó el fallecimiento al menos 24 horas antes del hallazgo, lo que sitúa la muerte a lo largo del fin de semana. Hacia las dos de la tarde, el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Palma, donde en las próximas horas se practicará la autopsia para confirmar las causas del fallecimiento.

El hombre estaba vestido y llevaba una riñonera con su documentación. La Guardia Civil le identificó como Helmut Karl J.H., alemán de 65 años y que tenía fijada su residencia en un catamarán atracado en el Port d'Andratx. La embarcación se encontraba cerca del lugar donde fue hallado su cadáver.

Caída accidental

La hipótesis que maneja los investigadores del instituto armado apunta a que el hombre murió ahogado tras caer accidentalmente al mar, aunque no está claro si desde la costa o desde su barco. Los agentes confiaban en que la necropsia permita despejar estas incógnitas.

Desde primera hora del domingo, toda la costa de Mallorca se encuentra en alerta amarilla por el viento y el oleaje, por lo que no descartaba que el hombre cayera al agua debido a un golpe de mar y no pudiera salir por sus propios medios.