Sonia Valenzuela, la exsecretaria del antiguo obispo de Mallorca, Javier Salinas, ha abierto un nuevo conflicto con su exmarido, Mariano de España. La mujer, que fue acusada de mantener una relación extramatrimonial con el religioso, que en definitiva supuso su cese como máximo responsable de la Iglesia de Mallorca, pretende ahora que su exmarido, padre de sus tres hijos, termine en la cárcel. Le acusa de maltratarla, no físicamente, pero sí psicológicamente.

La mujer, que desde que estalló el escándalo del obispo decidió separarse de su esposo, presentó hace algunas semanas una denuncia en el juzgado. En este relato se presenta como una víctima de violencia doméstica, detallando los episodios en los que su pareja la habría sometido, según su criterio, a humillaciones verbales y vejaciones. Esta denuncia se está instruyendo en el juzgado de la Mujer número 1 de Palma. El juez, antes de decidir si existen pruebas que avalen esta denuncia, quiere escuchar la versión de ambas partes. Por este motivo, el magistrado ha citado esta mañana tanto a Sonia Valenzuela, que declarará como víctima, como al denunciado, Mariano de España, que será interrogado como investigado y, por tanto, con derecho a ser asistido por un abogado. La fiscalía, en principio, no adoptará ninguna medida, al menos hasta que se conozca la versión de ambas partes y se compruebe si existen pruebas suficientes que avalen la versión de la denunciante.

Sonia Valenzuela, profesora asociada de la UIB, protagonizó el pasado año un escándalo con la directa implicación del obispo Salinas, que hace algunos meses fue cesado por el Vaticano y enviado a otro destino a Valencia. En estos momentos la Iglesia de Mallorca está pendiente de que se nombre a un sustituto definitivo para que se haga cargo de la dirección episcopal.

Fue precisamente el marido, Mariano de España, el que puso en conocimiento de las máximas autoridades del Vaticano sus sospechas de que su mujer mantenía una relación impropia con el obispo Salinas. Acusó directamente al religioso de ser el culpable de que su matrimonio hubiera terminado, al interponerse en la relación que hasta entonces mantenía con su mujer. El religioso, sin embargo, negó cualquier relación, más allá de la profesional, con esta mujer, y sostuvo que Sonia no era más que su secretaria personal. Javier Salinas atribuyó todo el escándalo a una reacción de un marido celoso. El Vaticano no actuó de inmediato. Sin embargo, desde que se conoció este escándalo, que provocó una profunda consternación en el colectivo de feligreses de Mallorca, se decidió el cese de Salinas como obispo de Mallorca. Se dejó pasar un tiempo prudencial antes de adoptar la drástica decisión, que insistentemente había solicitado el marido.

La separación entre Mariano de España y Sonia Valenzuela no ha sido cordial, sino todo lo contrario. La mujer le acusó de actuar por celos, ya que ella negó que hubiera mantenido una relación especial con el religioso, más allá de su trabajo como secretaria personal. La esposa no se ha limitado a abandonar el domicilio conyugal, sino que pretende ahora que su exmarido se siente en el banquillo de los acusados y que los jueces determinen que es un maltratador. En la denuncia la mujer señala que nunca ha sufrido una agresión física, pero que durante los años en los que estuvo conviviendo con Mariano de España fue víctima de un maltrato psicológico, por el que ahora pretende que responda ante un juez. Es la primera denuncia penal que presenta la mujer y no consta que en ningún momento hubiera recibido asistencia ni médica ni psicológica, a pesar de que ella mantiene que durante mucho tiempo fue víctima de una agresividad verbal. El hombre, en cualquier caso, niega este maltrato.

Además del matrimonio, el juez también ha citado a declarar esta mañana a varios testigos para que aporten datos sobre la relación de esta pareja.