Tapar el agujero dejado por Air Berlin va a ser tan sencillo que igual hasta falta espacio: la retirada de la aerolínea que ha liderado el tráfico de pasajeros en Palma durante dos décadas ha desencadenado una lucha por hacerse con rutas desde la isla a toda Europa. Ayer fue el día perfecto para ilustrar la situación: en la misma jornada en la que Ryanair anunciaba cuatro nuevos destinos desde Palma y el refuerzo de otras 13 rutas, Norwegian publicitaba el estreno de dos nuevas conexiones con Hannover y Düsseldorf, y EasyJet hacía público que en 2017 elevará su oferta en las operaciones con Mallorca de 1,9 millones de plazas a 2,2 millones, un 16% de aumento que la dejaría como tercera línea de un mercado balear que pasará a estar liderado por Ryanair, Vueling, EasyJet y Air Europa.

También se incorporará en breve a la batalla por el destino vacacional más demandado en los últimos veranos la nueva aerolínea de Tui. No es oficial aún, pero se llamará Blue Sky y empleará más de 60 aviones sde Air Berlin para unirlos a los de las 6 aerolíneas del grupo Tui y armar un titán de los vuelos vacacionales. Por si faltarán ingredientes, Lufthansa y su bajo coste Eurowings se preparan también para multiplicar su oferta de viajes a Mallorca desde Alemania, donde la catarsis de Air Berlin está revolucionando el mercado.