Las familias del Miquel Costa i Llobera de Palma entregaron ayer más de 600 firmas en la conselleria de Educación acusando a este departamento de "crear el caos" en el colegio y llevarlo a una situación "insostenible".

¿Insostenible por qué? Por un lado, por la gran cantidad de estudiantes nouvinguts que se han incorporado este curso sin que, según denuncia la AMIPA, hayan recibido recursos suficientes para atenderlos de una forma correcta. Por otro lado, también relacionado con el aumento del alumnado, porque el edificio ha quedado pequeño y necesita una serie de reformas desde hace años.

La propia conselleria de Educación ha señalado en varias ocasiones que el aumento de la población escolar y la masiva llegada de alumnos nouvinguts que se incorporan al sistema educativo fuera de plazo dificulta la planificación y acentúa las necesidades en infraestructuras educativas de las islas. Las dos primeras semanas de septiembre aterrizaban en las islas y pedían plaza para sus hijos unas 20 familias al día. Así, desde el inicio de curso, se han incorporado al sistema unos 2.000 estudiantes extranjeros y peninsulares.

Nuevo grupo en 2º curso

El Costa i Llobera, ubicado en la calle General Riera, es uno de los centros que se ha visto afectado por estas llegadas. Según explicó la APIMA, este curso han incorporado a 22 alumnos nouvinguts o con necesidades de apoyo. La mayoría, doce de ellos, son de 2º de Primaria, por lo que Educación decidió crear una segunda clase en este curso; una nueva línea que según denunció la asociación de padres se ha tenido que ubicar en el aula de Informática.

"Esta aula se usaba para hacer desdoblamientos y otras actividades", lamentaba ayer la presidenta de la asociación de familias, Paula Rodríguez, quien entregó las firma en la sede de Educación.

En el escrito que han firmado los padres se señala que la norma de la Conselleria aboga por una distribución equilibrada del alumnado con necesidades entre los colegios de una misma zona. La AMIPA indica que en su misma zona escolar hay una veintena de colegios más, con lo que no cree que esta distribución haya sido equilibrada entre todos los colegios. Los firmantes dicen entender la fuerte necesidad de escolarización que hay en Balears, pero reclaman soluciones para hacerle frente: "La creación de esta segunda línea en 2º de Primaria es la gota que ha colmado el vaso", apuntó Rodríguez, "pero hace años que hay malestar y no nos dan soluciones". La AMIPA lamenta que las ratios están al máximo.

Reclaman por ello más recursos para garantizar una atención pedagógica adecuada para estos y para todos los alumnos: "Solo han enviado a una profesora más, la tutora para la clase nueva", indicó Rodríguez. El escrito señala que en la nueva clase, de once alumnos, todos los estudiantes menos uno o dos tienen necesidades educativas de apoyo específico (son NESE, categoría que incluye a los estudiantes llegados de otros países y comunidades) y eso contradice también la propia normativa de Educación, que señala que estos alumnos deben integrarse en el grupo de referencia.

Niegan la falta de recursos

A la conselleria de Educación no le ha gustado que la AMIPA haya iniciado esta acción y haya acudido a los medios cuando tenían una cita prevista esta semana para atender sus reclamaciones: "Estas acciones no contribuyen a generar el clima de confianza ni facilitan el diálogo sereno sobre la situación del centro".

El departamento autonómico mostró su sorpresa por la iniciativa de las familias y negó algunas de sus quejas: "El centro cuenta con el personal docente necesario, que se ha incrementado en relación al curso pasado, para poder atender a su alumnado que, además, se ha escolarizado siguiendo los criterios que marcan la gestión de esta Conselleria, garantizado la equidad y la atención adecuada al alumnado NESE", aseguró Educación.

Dinero para el gimnasio

La Conselleria recordó además que justo el pasado viernes el Consell de Govern aprobó destinar cuatro millones de euros para reformas urgentes en 22 centros: uno de ellos es el Costa y Llobera, en el que se gastarán 319.000 euros para ampliar el patio; un patio "diminuto", según las denuncias de las familias, que exigen también un espacio donde poder hacer Educación Física a cubierto. La Conselleria avanzó ayer que antes de 2018 se destinarán otros 300.000 euros para acometer otras obras de mejora en el centro (inversiones "ya decididas" antes de la protesta, aseguró Educación).

Respecto a esta ampliación del patio prometida y presupuestada, Paula Rodríguez replicó que no es la primera vez que se les promete y se les presupuesta: "En 2011 ya se nos dijo, hubo una nota de prensa y un dinero asignado, pero no sabemos qué pasó con ese dinero porque la obra nunca se hizo". La presidenta de la AMIPA por eso se mostró escéptica: "Cuando veamos que empiezan las obras lo creeremos".