-¿Es tan grave el error cometido por Huertas, Seijas y Bachiller para acabar expulsados?
-Lo que acabe sucediendo no es competencia de la dirección estatal, es de la dirección autonómica y yo creo que ha actuado bien. Debemos ser exigentes con comportamientos de dudosa ética. Lo importante no es lo que ocurra en el partido, sino en una institución que forma parte de los Acuerdos del Cambio. Por ello, debíamos ser especialmente escrupulosos. La dirección con Alberto Jarabo ha estado a la altura. Si queremos apostar por la regeneración democrática debemos luchar para que ninguna de las instituciones en las que estamos nosotros puedan ponerse en duda.
-¿Han querido dar ejemplo?
-En Balears tenemos más responsabilidad que en el resto del Estado. Como participantes de los Acuerdos por el Cambio, que han permitido abrir un proceso de regeneración en las islas, tenemos que asegurar que ninguno de nuestros comportamientos pueda laminar el proceso de cambio. Quizá por eso hemos sido más firmes y ejemplarizantes.
-¿La imagen que se transmite es de guerra civil en Podemos?
-Espero que hayamos sido capaces de transmitir todo lo contrario. Es decir, que en las instituciones donde nosotros estamos marcamos la diferencia. Creo que Balears ha sido la segunda Comunidad donde más han sufrido el secuestro de las administraciones públicas por intereses particulares. Por tanto, si la primera tarea del Gobierno del cambio es devolver las instituciones al interés general, eso se tiene que hacer poniéndose intransigentes con comportamientos poco éticos y ser muy cuidadosos con todo lo público.
-¿Bachiller entró en Podemos por intereses personales?
-Lo desconozco. Hay que tener en cuenta que se entró en avalancha en Podemos. Fue una ola generalizada de ilusión que hizo que entrara mucha gente. Nosotros no podemos controlar quién entra, pero sí debemos controlar a nuestros representantes. Ellos no representan a Podemos, ya que cuando tú estás al frente de una institución pública representas al conjunto de ciudadanos de las islas. La rigidez y la ejemplaridad con la que hemos reaccionado es para estar orgullosos.
-¿Huertas y Seijas deberían entregar el acta de diputado?
-Las actas pertenecen al diputado. De todas formas, yo siempre he creído que un parlamentario debe mantener su acta en la medida que comparta el proyecto del grupo por el cual ha sido elegido. Aquí había dos bienes a salvaguardar y hemos sido firmes. El primero, la honorabilidad del Parlament; y el segundo, la continuidad de los Acuerdos por el Cambio.
-¿Cuánto tiempo va a durar la legislatura de Rajoy?
-No lo sé y no quiero poner fechas. Creo que no ha empezado bien amenazando al poder legislativo. Yo desearía que durara poco, porque es un Gobierno que va a seguir maltratando a los españoles que se han apretado el cinturón y continuará atacando a las comunidades autónomas.
-¿Parece que usted y Pablo Iglesias son incompatibles?
-A nadie se le escapa que hemos sido capaces de provocar un terremoto en la política y conseguir ilusionar a cinco millones de personas en dos años. El segundo paso es madurar y para ello es preciso que el debate de ideas pese más que el de caras. Primero debemos discutir y luego cooperar para hacer el camino juntos. Yo hablé con Pablo ayer y le parece bien que si vamos a un congreso exista una tormenta de ideas, todo el mundo debe aportar lo que crea para mejorar el modelo organizativo y conseguir una organización que sea capaz de ganar.
-Monedero dijo ayer que ustedes quieren ganar en los medios lo que pierde internamente.
-Juan Carlos Monedero no conoce la vida interna de Podemos porque hace tiempo que no está. Respeto mucho sus palabras, pero en este caso se confunde, especialmente en el enfoque. Es un error enfocar este congreso entre perdedores y ganadores.
