Xelo Huertas presidió ayer uno de sus últimos plenos exhibiendo nuevamente complicidad con el PP. Su actitud benévola con la oposición le valió las críticas desde las bancadas del Pacto, aunque a la todavía presidenta de la Cámara autonómica no pareció importarle. Huertas dejó que los populares se salieran del guión y aprovecharan la sesión de control al Govern para atacar a la presidenta Francina Armengol y al líder de Podemos, Alberto Jarabo, su enemigo declarado que ha logrado que Podemos la expulsara de sus filas. Tras el pleno, Huertas se fue a almorzar con el presidente del PP balear, Miquel Vidal, y hablaron de su delicada situación, además de darle su versión de la guerra interna en Podemos.

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La presidenta del Parlament, muy distanciada del Pacto tras ser expedientada por su partido y estar a punto de ser cesada, se mostró ayer permisiva con la derecha en el pleno de control a los miembros del Ejecutivo. Los diputados del PP Antonio Gómez y Antoni Camps utilizaron su turno de réplica para desviarse de las preguntas que habían registrado previamente por escrito, sin que la presidenta les instara a centrarse en las cuestiones planteadas. Camps había inquirido a la consellera de Hacienda, Cati Cladera, sobre el rescate bancario, mientras que Gómez preguntó a la titular de Presidencia, Pilar Costa, por la estabilidad del Govern.

Fue en las réplicas cuando Camps y Gómez empezaron a referirse a "los telegrams de Podemos", la polémica del piso de Armengol o el "cambio de cromos" entre la presidenta del Govern y Alberto Jarabo. Desde la bancada socialista se lanzaron gritos a Huertas -"¡presidenta, la pregunta, la pregunta!"- para que recondujera la sesión e indicara a los populares que se atendieran a las preguntas por ellos formuladas. Sin embargo, Huertas hizo caso omiso y toleró que la oposición siguiera con sus críticas al Pacto y a su antiguo partido, Podemos.

La intervención de Camps provocó un rifirrafe con Cladera, como recoge Europa Press, después de que éste aludiera a la expulsión de Huertas y la diputada de Podemos Montse Seijas. "Han expulsado a los dos diputadas más guerreras para tener un Podemos sumiso", denunció Camps en el momento en el que estaba preguntando a la consellera sobre su valoración del rescate bancario.

"No tiene vergüenza"

"Usted no tiene vergüenza, es lo primero que le tengo que decir", le espetó Cladera a Camps. "Está pervirtiendo la sesión de control del Govern. Hace un discurso manipulador y eso son paranoias políticas del PP", le censuró la titular de Hacienda al diputado popular ante el mutismo de la presidenta del Parlament. "No está haciendo lo que tiene que hacer, que es una sesión de control al Ejecutivo autonómico", protestó sin éxito Cladera.

En los pasillos del Parlament, la portavoz adjunta de Podemos, Laura Camargo, acusó al PP de ofrecer un "espectáculo lamentable" por sacar a relucir estos temas durante la sesión de control.

Después del pleno, Huertas se fue a comer con el presidente Miquel Vidal en el reservado de un restaurante junto a la iglesia de Santa Eulàlia, en el centro de Palma. Desde que fue expedientada por Podemos, Xelo Huertas ha ido aproximándose al PP, que le está correspondiendo. Fuentes de este partido reconocen en privado que están en esta dinámica porque contribuye a desgastar al Pacto de izquierdas.

En el primer pleno tras conocerse las medidas disciplinarias de Podemos contra ella, la presidenta votó con los populares -al igual que Seijas- y en contra de PSIB, Podemos y Més para pedir que el Govern bajara los impuestos. El martes, durante el acto de homenaje a la Constitución, Huertas solo conversó con miembros populares en los corrillos del palacio de Almudaina.

Votos nulos del PP para Jarabo

En el PSIB y Més están convencidos de que la presidenta busca tejer alianzas con el PP de cara a un posible apoyo en su estrategia jurídica para tratar de retrasar su inminente destitución. Con todo, voces solventes en Derecho no conceden la menor posibilidad a Huertas de lograr paralizar su destitución forzosa.

En el pleno de ayer los populares protagonizaron otro momento cómplice con Huertas: doce diputados populares escribieron el nombre "Alberto Jarabo" en la papeleta para elegir al miembro vacante del consejo asesor de contenidos de IB3. El único candidato era el formenterer Andreu Ferrer, por lo que los votos fueron nulos, pero el gesto gustó a Huertas porque una vez más se pone la lupa sobre el líder de Podemos por su antigua vinculación con una productora y la radiotelevisión autonómica.