Más de 90.000 ciudadanos de las islas se han vacunado ya contra la gripe estacional entre el pasado 26 de octubre, día de inicio de la campaña, hasta el pasado 27 de noviembre, según los datos ofrecidos por Salud.

Por islas, en Mallorca se han vacunado 73.355 personas, 6.033 en Menorca, 10.057 en Eivissa y 679 en Formentera, abunda en un comunicado la conselleria de Salud.

La cobertura media entre uno de los colectivos de mayor riesgo, los mayores de 65 años, llega al 37,17%. Por islas, en Mallorca la cobertura de este colectivo es del 37,35%, con 50.109 vacunados; del 31,6% en Menorca (4.377 personas); del 39,95% en Eivissa (6.616), y del 42,83% en Formentera, donde 460 mayores de 65 años ya se han inoculado el fármaco contra el virus estacional.

La consellera de Salud, Patricia Gómez, se vacunó en el centro de salud Casa del Mar de Palma, y recordó que la campaña de este año se prolongará hasta el 14 de diciembre.

Gómez informó de que hasta la semana 47 (del 21 a 27 de noviembre) la curva epidémica ha sido baja, con una tasa de 18,19 casos por cada 100.000 habitantes, por debajo de la estatal (31,76 casos en esa semana).

La consellera incidió en la importancia de que los mayores y enfermos crónicos se protejan contra la gripe, pero también los profesionales de servicios esenciales, personal de los cuerpos de seguridad, sanitarios, cuidadores y maestros.

"La vacunación, además de un acto individual para la propia protección, es muy importante para evitar contagiar personas que pueden tener complicaciones graves con la gripe", señaló.

Explicó también que el objetivo de la conselleria de Salud, que este año distribuirá 150.500 dosis de vacunas, es mejorar la cobertura de todos los colectivos de riesgo, ya que la gripe puede descompensar sus patologías, causar un ingreso hospitalario e incluso puede derivar en complicaciones muy graves y causar la muerte.

Desde su departamento se recordó que la gripe no se cura con medicamentos, si bien pueden tomarse medidas para mitigar sus síntomas. Así, ha recomendado hacer reposo, beber mucho líquido y tomar antipiréticos. Además, hay que extremar las medidas higiénicas para evitar su transmisión, como lavarse las manos, taparse la boca al toser o procurar no reutilizar los pañuelos. En cualquier caso, los enfermos no tienen que tomar antibióticos si no es por indicación del médico, ya que al tratarse de un proceso vírico no son eficaces. Además, los antibióticos siempre tienen que ser prescritos por un médico.