Podemos no ha expulsado a Xelo Huertas por anunciar "un voto negativo a los presupuestos del Govern; ni siquiera" porque éste "tenga detrás razones que debemos considerar espurias como la situación, injusta o no, de un compañero supuestamente represaliado por estar en Podemos", en alusión a Daniel Bachiller y su frustrado intento de que el Govern siguiera pagando su laboratorio. En su resolución, la Comisión de Garantías Democráticas de Podemos-Balears sanciona "como infracción muy grave" la "actitud de Xelo Huertas de votar 'no' de forma independiente y al margen de cualquier decisión del Órgano, incluso de la Asamblea Ciudadana". La formación "no discute su derecho a opinar ni a votar lo que considere", señala sobre Huertas el escrito al que ha accedido este diario, "sino la manifestación de votar 'no' al socaire de sus privilegios como diputada". Podemos castiga a la aún presidenta por desafiarle con su anunciado boicot a las cuentas, "pretendiendo atentar contra la libre decisión de sus órganos de decisión para [sic] para ponerlos al servicio de intereses privados".