Desde la apertura del expediente a Huertas, Seijas y Bachiller, se han hecho habituales las respuestas inmediatas de la diputada menorquina y su dardos envenados al secretario general de Podemos en Balears, Alberto Jarabo. Ayer, tras conocer su expulsión decidida por la Comisión de Garantías de la formación, no fue menos: Montse Seijas volvió a señalar las medidas emprendidas contra ella como un castigo por su "rebeldía" y como una estrategia para quitar "la atención de las relaciones empresariales de Jarabo e IB3", que ella misma pidió investigar en el seno del partido.
La primera respuesta de Seijas ayer al conocerse la resolución de Podemos a los expedientes fue lamentar en Twitter que no se le había informado: "Ni me han llamado ni me lo han comunicado por correo", tuiteó la diputada.
Por la tarde, la parlamentaria envió un correo a los medios de comunicación en el que interpretó su sanción como una respuesta por haber exigido en los órganos del partido la retirada de Jarabo como portavoz adjunto de Podemos por "meter la pata". "Lo que hay detrás es sacarse a alguien molesto", valoró la parlamentaria ahora expulsada de Podemos tras expresar su "decepción, rabia e impotencia". La diputada menorquina atribuye la sanción a "incendiar los chats" de la formación. "Por decir que dimitiésemos del Consejo Ciudadano Autonómico porque no se respetaban nuestros acuerdos y por pedir dentro del Grupo Parlamentario que se le quitase la portavocía adjunta a Jarabo que un día y otro también estaba metiendo la pata".
Evitar nuevas fugas
Según su opinión, ante la posibilidad de que se adhiriesen a esta "rebeldía" más diputados, el partido ha llevado a cabo este "golpe de efecto que metió más miedo en el cuerpo a los miedosos y a los que no se quieren complicar la vida". Seijas, quien reiteró que es falso que su negativa a votar a favor de los presupuestos fuese únicamente por la financiación del laboratorio de Bachiller, señaló que con su expulsión "se quita la atención de las relaciones empresariales de Jarabo e IB3".
"Más de uno en Balears se tendría que lavar la boca antes de nombrar a Podemos", concluyó la parlamentaria en su correo.
