El Govern amplía el programa ALTER de 235 a 260 plazas este curso, buscando que jóvenes con problemas de adaptación y fracaso escolar logren acabar la ESO y recibir una primera formación de cara al mercado laboral.

Además de aumentar el número de plazas, el programa se extiende y llega este curso (a partir del próximo mes) a municipios como Sóller y a otros de la Mancomunidad des Raiguer donde hasta ahora no se estaba ofertando. Campos, Andratx y Esporles son los únicos municipios mallorquines en los que todavía no existe la opción de cursar este programa.

Entre 14 y 16 años

La manera es conseguir que estos chicos y chicas -de entre 14 y 16 años- no se desenganchen del sistema y no engrosen la lista de 'ni-nis' "(jóvenes que no estudian ni trabajan) es ofrecerles una formación adaptada, introduciendo nociones de algún oficio (se convierten en aprendices) y con parte del horario fuera del instituto (en entornos laborales o en programas socioformativos).

La consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, y el de Educación, Martí March, describieron ayer los datos de este programa socioeducativo referentes a este curso.

Santiago consideró que las cifras prueban que el plan es "un éxito" ya que de los 235 jóvenes que hicieron ALTER el curso pasado la mayoría (227) aprobaron el curso (28 de ellos lograron un promedio de excelente).

Además, catorce de ellos lograron un contrato y se quedaron trabajando en la empresa en la que hicieron el aprendizaje mientras que 108 jóvenes pidieron plaza en FP Básica para seguir formándose.

March valoró que ALTER trabaja sobre lo que se puede hacer "desde la escuela, desde los servicios sociales, desde las empresas y tejido productivo para que estos alumnos tengan una salida educativa positiva y estar en condiciones de tener una titulación que les dé más opciones de cara al futuro".

Cabe destacar que estos alumnos tienen un perfil que requiere una formación más adaptada. Los alumnos susceptibles de participar en ALTER son usuarios de servicios sociales, que incurren en absentismo escolar y con desajustes de conducta grave fuera y/o dentro de la escuela. A menudo, son estudiantes que tienen problemáticas asociadas tanto en el ámbito familiar como con los compañeros. Expresan su rechazo al centro escolar, pero sí tienen interés por una formación más práctica y funcional, que es lo que se les trata de ofrecer en ALTER. La mayoría de participantes en el programa son varones.

Una vez que en los institutos o servicios sociales se detectan alumnos que estén en esta situación de riesgo y cuando ya se ha tratado, sin éxito, de reconducir la situación, el centro educativo debe ponerse en contacto con los Servicios Sociales para solicitar su incorporación al programa ALTER.

Ahora mismo participan en el programa ALTER un total de 35 unidades formativas externas, 42 educadores municipales y 293 maestros de talleres. Además hay 423 empresas colaboradoras.

Este plan de intervención socioeducativa empezó a funcionar en 2005 en cuatro municipios donde se ofrecieron 28 plazas. Además de aumentar las plazas, este curso comenzarán a ofertarse tres nuevas formaciones: aprendiz de reparación del calzado, aprendiz de animador socio-cultural y aprendiz de utillero.