-¿Cómo puede ser que Balears siga a la cola en la inversión en I+D+i?
-Entre 2010 y 2015 la inversión disminuyó: no solo el porcentaje del PIB sino la cantidad total invertida (ya que el PIB también cayó). En 2015, el PIB creció un 4,5% y se incrementó el gasto en I+D+i, no sólo el público sino también el empresarial. Seguimos en la cola del país, pero Balears es la quinta comunidad en la que más ha aumentado la inversión, con un 4,5%. Esto es política. Nosotros en 2015 hemos aumentado la inversión y la queremos aumentar más porque de otra forma no llegaremos nunca a la media. Está difícil, porque un 0,32% del PIB es un índice muy bajo, por debajo incluso de algunas regiones de África. Hemos de tratar que la inversión de las empresas aumente.
-¿Cómo convencerlas?
-Con distintas acciones. Por ejemplo, las becas predoctorales industriales: ayudas a las empresas para que los nuevos doctorandos hagan la tesis en la empresa, con un director de tesis académico. Así, las empresas además incoporan talento y pueden pedir fondos nacionales, europeos... Ahora mismo o innovas o innovas. Desde 1985 el PIB per cápita en Balears está bajando. Tenemos un sector muy maduro que no está generando valor ni riqueza para todos. Si no diversificas y creas productos nuevos llega un momento en el que no puedes competir con otras regiones. Ahora tenemos una posición que por temas de seguridad nos beneficia frente a otros destinos, pero esto no será eterno. Hemos de añadir valor a los productos turísticos. Otro problema es el monocultivo turístico: tratamos de potenciar otros sectores.
-¿Cuáles son esos sectores?
-Primero está la especialización inteligente, el RIS3. Aquí está basada en el turismo y hemos trabajado en aplicarla a estas empresas para conseguir fondos FEDER. Este año nos hemos entrevistado con más de cien empresas para conocer sus proyectos innovadores y ver si podían transformar nuestra economía. Así podremos demostrar a la UE que tenemos sectores económicos emergentes. Definimos cuatro: economía marina; bioeconomía (en la que incluimos el ámbito de salud, la agricultura, el diseño de fármacos...); contenidos digitales (en lo que tenemos mucho potencial, Balears empieza a despuntar en este ámbito); y, finalmente, turismo, claro. A través de los fondos que nos lleguen intentaremos potenciar las economías de empresas innovadoras. Además, las entrevistas nos han servido para conocer sus necesidades y así podremos afinar más las convocatorias de ayudas. Les damos las ayudas para cubrir alrededor del 50% de la inversión que hagan ellos. Por cada euro que dediquen, nosotros ponemos otro.
-¿La Administración no prevé aumentar su aportación?
-La mantendremos y trataremos de aumentarla, pero la inversión empresarial en I+D+i que se hace en Balears (el 15% del gasto total) está muy lejos del que se hace a nivel nacional (el 52%). Pero quiero dejar claro que la culpa no es de las empresas. La Administración ha de incentivar esa inversión.
-El Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación para 2013-2017 veía "inexcusable" no llegar a invertir un 0,52 % del PIB en 2015 y se dedicó un 0,32%, ¿es un fracaso?
-Absoluto. Al definir unas estrategias e indicadores has de supervisar que se cumplan y hacer un seguimiento y diseñar medidas correctoras si ven que no se cumplen. La anterior legislatura no se hizo seguimiento del Plan y no se actuó para corregir las desviaciones respecto a los objetivos marcados. El año que viene empezaremos a trabajar en el próximo Plan de Ciencia e incluiremos unos indicadores y un seguimiento y un plan de contingencia si se ve que no se cumple.
-Si baja la inversión, se pierden (o se fugan) investigadores.
-Estamos revisando la manera de contabilizar el número de investigadores en Balears usada los últimos años, hasta 2015 se estaban contando al alza. Pero sí, hemos perdido investigadores.
-No solo no hemos conseguido convertirnos en un polo de atracción, sino que encima la gente se va. ¿Qué ha fallado?
-Además de la escasa inversión empresarial, no se ha apostado nunca por las áreas estratégicas ni por integrar nuevos investigadores. Para 2017 hemos reservado una partida para crear el Institut de Recerca de les Illes Balears (IRIB), una demanda histórica que servirá para atraer talento e incorporarlo a los diferentes institutos existentes, será como el ICREA catalán o el IKERBASQUE, que suponen sellos de excelencia para los investigadores. Con el IRIB queremos tener la parte de Recursos Humanos y publicar convocatorias para atraer investigadores potentes en las áreas estratégicas. Otra línea de la Fundación BIT hará divulgación del Parc Bit a nivel internacional y de las empresas que allí trabajan.
-Las empresas tecnológicas de las islas advierten de la falta de técnicos e ingenieros, ¿hay riesgo de que estas empresas se vayan de Balears?
-Sí, es un problema grave. Están saliendo muy pocos graduados en programación cuando las empresas los piden. Es un perfil tan demandado que a veces ni acaban su formación. También hay menos matrículas. Estamos trabajando con Educación para que haya más vocaciones más científico y tecnológicas y también más vocaciones entre las chicas. Sí, es un riesgo que estas empresas se vayan por no encontrar personal cualificado.
"El Parc Bit no tiene que ser un polígono, sino un polígono del conocimiento; un ecosistema innovador"
-¿Manejan algún objetivo de inversión para el próximo plan de ciencia?
-Habrá más inversión en proyectos, no tanto en infraestructuras como hasta ahora. En 2016 ya sabemos que habrá un aumento notable de la inversión empresarial y nos gustaría llegar a una inversión total del 0,5% del PIB en 2019.
-En su momento, cuando comenzó su actividad, nos vendieron el Parc Bit como el Silicon Valley del Mediterráneo, ¿qué ha fallado?
-No me gusta esa comparación. No ha fallado nada, ha habido falta de continuidad durante unos años. Durante la crisis hubo falta de apoyos públicos, pero ahora el número de empresas ha crecido un18%, estamos a niveles de antes de la crisis. El Parc Bit tiene un presente positivo y un futuro potente, no queremos un polígono industiral, sino un polígono del conocimiento, un ecosistema de innovación.
