Meliá Hotels International inauguró ayer el Gran Meliá Palacio de los Duques de Madrid, su segundo alojamiento de lujo en la capital, de 180 habitaciones y cinco estrellas, que surge de la renovación del antiguo hotel Ambassador, en cuya reforma integral la cadena de la familia Escarrer ha invertido 30 millones de euros. El nuevo hotel se suma al Gran Meliá Fénix de Madrid y viene a reforzar la apuesta de la cadena por la expansión de su marca de lujo con la apertura este año del Gran Meliá del Mar.