Abel Matutes, exministro del Gobierno Aznar y actual empresario de Eivissa, ha afirmado esta mañana en s comparecencia parlamentaria que investiga las carreteras que se construyeron en la isla, ha asegurado que nunca se benefició de las tierras que se depositaron en sus fincas.

Al contrario, ha asegurado que dejó que dejaran las tierras en sus propiedades para evitar que los camiones de la obra colapsaran las carreteras, pero se vio obligado a presentar una demanda judicial, en la que hasta el Tribunal Supremo le ha dado la razón, por la que se obliga a la empresa a quitar estos restos de la obra. Ha dicho también que el Govern como responsable subsidiario, le paga al año 100.000 euros por este perjuicio, si bien el ejecutivo no esta cumpliendo con los pagos.

El empresario, que ha decidido contestar en castellano, ha negado que pretendiera utilizar estas tierras para utilizarlas en el campo de golf que había proyectado, pero que no pudo construir por falta de permiso. Ha asegurado que las tierras no eran adecuadas para un campo de golf y ha mantenido que solicitó la retirada dos años antes de que le denegaran la licencia.