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Educación

Ellas marcan la diferencia (académica)

El informe de rendimiento de los estudiantes de Balears constata la diferencia entre las chicas y los chicos

Ellas marcan la diferencia (académica)

Ellas marcan la diferencia académica. Esta es una de las principales conclusiones, y de las más claras, que se desprenden del informe sobre el rendimiento de los alumnos de Balears, dado a conocer la semana pasada por la conselleria de Educación.

Uno de los datos llamativos de este documento elaborado por el Institut d´Avaluació i Qualitat del Sistema Educatiu (IAQSE) es cómo va disminuyendo la presencia de los estudiantes varones según avanza la etapa educativa. Y es que en Primaria la presencia de alumnado masculino es mayor, pero según van pasando los cursos va disminuyendo. Al llegar a Bachillerato, ellas representa un 10% más de alumnado que ellos. En la Universitat la proporción de alumnas es del 60%.

Según el informe del IAQSE, el curso pasado había un total de 35.733 chicas matriculadas en Primaria, lo que representaba el 47% de los estudiantes. Ya en estos cursos, entre los ocho años y los doce, las notas de las niñas ya destacan en todas las asignaturas. Ellas logran mejores resultados que ellos y la diferencia es especialmente notable (de más de cinco puntos porcentuales de diferencia) en las materias lingüísticas.

En Educación Física, Religión y Valores no hay muchas diferencias entre chicas y chicos básicamente porque los aprobados rozan el 100%. En Matemáticas ellas también obtienen mejores notas: nueve de cada diez las aprueban frente al 85% de aprobados de los chicos. En Educación Artística, las estudiantes se distancian de ellos en más de cuatro puntos porcentuales.

Al aprobar más, las niñas repiten menos. El número de chicas que pasan de 6º de Primaria a 1º de ESO con la edad que les corresponde (doce años) está varios puntos por encima de los chicos: el 81% de las féminas accede a ESO sin haber repetido ningún curso mientras que en el caso de los varones lo consiguen un 75%. Además, el 81% de las niñas que pasan a ESO lo hacen sin tener ninguna materia suspendida, mientras que en el caso de los niños solo siete de cada diez logra empezar la Secundaria sin arrastrar ninguna asignatura suspendida.

El 8,5% de los chicos de hecho empieza la ESO teniendo ya tres o más materias sin aprobar. En el caso de las niñas, el porcentaje se reduce a la mitad.

En el inicio de Secundaria, el IAQSE constata que aunque en el primer curso hay casi un millar más de chicos que de chicas, en 4º las cifras se equiparan. Y es que los varones dejan los estudios o pasan a programas especiales en mayor medida que las chicas.

De esa cuarta parte de estudiantes que el IAQSE ha constatado que "se pierden" en algún momento entre 1º y 4º de ESO, la mayoría son del género masculino.

Y es que el abandono escolar -que en España es del 20% y en Balears del 26,7% según el dato del último trimestre de 2016- se da en mayor proporción entre los estudiantes varones. El 23% de los hombres de entre 18 y 24 años tiene como mucho el título de Secundaria y no estudia nada. En el caso de las mujeres, la proporción baja a15,4%.

En ESO, los aprobados bajan en general, pero ellas mantienen mejor el tipo. De nuevo, destacan con diferencia en las lenguas: tanto en Castellano, como en Catalán e Inglés el porcentaje de suspensos entre las alumnas está en torno al 15% mientras que entre los alumnos sube al 25%. Y en Matemáticas aprueban ocho de cada diez chicas frente a siete de cada diez chicos. Con todo, ellas repiten menos y titulan más en ESO.

Y al llegar en mayor proporción a Bachillerato, también es lógico que las jóvenes sean mayoría en Selectividad y posteriormente en la Universitat, donde superan al 60% de estudiantes. Después, al salir al mercado laboral el techo de cristal sigue estando muy presente y los hombres recuperan terreno en los puestos directivos

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