El conseller de Educación, Martí March, aplaudió "el principio del fin de la LOMCE" que a su entender supuso la reunión que mantuvieron ayer los responsables educativos autonómicos con el ministro del ramo, Íñigo Méndez de Vigo.

"El ministerio ha hecho de la necesidad virtud y ha reconocido la necesidad de paralizar la LOMCE si quiere tener alguna opción de firmar un pacto educativo". El acuerdo que se firmó ayer deja sin efecto la reválida de 4º de ESO y plantea la de 2º de Bachillerato "practicamente idéntica" a la de Selectividad, lo que para March supone "un triunfo de la comunidad educativa". Para el conseller, avanzar hacia un pacto es la única manera de "garantizar una ley estable y poner las bases de un sistema educativo de calidad".

En el encuentro celebrado en Madrid se acordó asimismo que solo existirá un título de ESO, suprimiendo los dos caminos que marcaba la LOMCE entre opción académica y aplicada y que obligaba a los alumnos a decidir en 3º de ESO si querían orientar ya sus estudios hacia la universidad o hacia la FP.

El ministerio también informó de que ha retirado el recurso que presentó contra Balears y el resto de comunidades autónomas que el curso pasado no aplicaron cómo el Gobierno pretendía la reválida de 6º de Primaria. Así lo indicó el ministro durante el encuentro, en el que se acordó dejar sin efectos académicos las reválidas y mantenerlas como pruebas muestrales.