Las explicaciones del Govern en septiembre, nada más conocerse el escándalo de la financiación "anómala" del laboratorio del investigador y alto cargo de Podemos Daniel Bachiller, contradicen la actual versión que da el Ejecutivo. El vicepresidente Biel Barceló asegura ahora que las negociaciones con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para reubicar al científico podemista se dinamitaron cuando el centro de investigación propuso "un traje a medida" para éste. Sin embargo, hace dos meses la portavoz del Ejecutivo, Pilar Costa, admitía que el Govern seguía negociando.

La propuesta del "traje a medida" en forma de convenio unipersonal a nombre del investigador llegó el 15 de julio. El 16 de septiembre, según Costa, Barceló seguía negociando con el CSIC.

El vicepresidente del Govern admitió el pasado martes en el Parlament que se planeó un nuevo laboratorio para el investigador podemista Daniel Bachiller, en el Parc Bit, integrado en un Instituto de Biología Regenerativa, pero que esos planes saltaron por los aires cuando el CSIC no dio más opción que un "traje a medida" para el alto cargo podemista, tal y como lo definieron fuentes de la propia Vicepresidencia del Govern.

El 15 de julio fue cuando mediante un mail, el vicepresidente de Organización del CSIC, José Ramón Urquijo, trasladó al director general de Innovación del Govern, Josep Lluís Pons, la propuesta de un convenio unipersonal a nombre de Daniel Bachiller. La propuesta, "inadecuada" según Barceló, fue rechazada por el Govern. Sin embargo, hasta el 28 de octubre el director general no dio por finalizadas las negociaciones con el centro de investigación, cuando se lo comunicó, también vía mail, al vicepresidente de Organización del CSIC. ¿Qué pasó durante esos tres meses transcurridos desde que el Govern recibe la propuesta de "traje a medida" para Bachiller hasta que comunica el punto y final de las negociaciones? Según fuentes de Vicepresidencia, de quien dependía la negociación del convenio, trámites y poco más.

Dos versiones

Ahí es donde las primeras explicaciones del Govern no coinciden. Era el 16 de septiembre cuando la portavoz del Govern respondía a las informaciones sobre la carta enviada por el comité de empresa del Idispa a la presidenta del Govern, Francina Armengol, denunciando el trato privilegiado que recibía el laboratorio del dirigente de Podemos. "En estos momentos se está negociando un nuevo convenio. Queremos mantener esta relación", insistió en hasta tres ocasiones Pilar Costa, que señaló que todavía podía haber entente: "Si llegamos a un acuerdo se firmará el convenio, sino, pues no", expresó.

Así, lo que dejó claro la portavoz, a diferencia de lo que se mantiene ahora, es que entre julio y octubre, estando ya sobre la mesa el "traje a medida", el Govern siguió negociando con el CSIC para mantener la financiación del laboratorio de Daniel Bachiller.

El pasado viernes, en el Consell de Govern, la portavoz Costa volvió a ser requerida por esta negociación. Esta vez se limitó a "sumarse a las explicaciones del vicepresidente" Biel Barceló.

Presiones

Cabe recordar que, según fuentes del Pacto, en las negociaciones de los acuerdos de gobernabilidad de 2015 Daniel Bachiller, siendo negociador de Podemos, impuso la financiación de su laboratorio. En marzo, la todavía presidenta del Parlament, Xelo Huertas, ahora suspendida de militancia de Podemos por presionar en favor del investigador, se reunió con tres consellers para presionarles.