­Uno de cada cuatro alumnos que empieza la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en Balears no logra acabarla. Un 25% de los estudiantes que empiezan 1º de ESO "se pierden" antes de acabar 4º, en palabras de Pere Moyà, director del Institut d´Avaluació i Qualitat del Sistema Educatiu (IAQSE) ¿Dónde van estos estudiantes? Algunos pasan a FP Básica o a otros programas especiales, pero la mayoría dejan los estudios.

El IAQSE presentó ayer un informe sobre los resultados académicos referentes al periodo 2015-2016; indicadores cuya evolución se ha comparado desde el periodo 2010-2011. El conseller Martí March señaló que según han constatado en este tiempo "el sistema educativo avanza de manera lenta y progresiva, pero segura, hacia la mejora".

De los años analizados, según el informe del IAQSE, y según se encargó de recordar ayer el conseller, el grueso de la mejora se centra sobre todo en el curso 2015-2016 (primer periodo académico gestionado por este equipo y en el que, según March, los centros "han recuperado la tranquilidad").

Con todo, el conseller señaló que no hay que ser "triunfalistas" ya que hay mucho por mejorar, empezando por el abandono. La tasa de graduación en ESO ha mejorado un 5% y llegó al 85% de graduados el curso pasado, pero el abandono escolar "sigue siendo demasiado elevado", según indicó el director general Antoni Morante.

¿Más tareas pendientes? Las tasas de repetición en Primaria. En 2º de Primaria un 6,1% de los niños ya no está en el curso que toca: no es un porcentaje muy alto, pero aún así es preocupante si tenemos en cuenta la corta edad de estos escolares (entre ocho y nueve años). Al acabar la etapa de Primaria, el 19% de los alumnos ya ha repetido algún curso. Las tasas de repetidores son más elevadas entre alumnado ´nouvingut´ y entre estudiantes varones, algo que también sucede en ESO.

Al empezar ESO, un tercio de los estudiantes ya llega habiendo repetido algún curso. Y un 12,5% de los alumnos de 1º repiten este nivel, algo que lamentó especialmente Moyà ya que, según apuntó, "una primera repetición condiciona mucho una segunda". Primero y tercero (con un 11,7%) son los cursos con más repetidores, pero segundo es el nivel en el que hay más abandono, según señaló Morante.

En 2º de ESO hay más alumnos que han repetido algún curso y que pasan al siguiente con asignaturas suspendidas, que estudiantes que están en el curso que les toca por edad. El IAQSE concluye por ello que alrededor de un 7% de estudiantes pasan a 3º por "imperativo legal" ya que no pueden repetir más veces.

De ese 85% que logra llegar hasta 4º de ESO y graduarse, una cuarta parte lo hace habiendo repetido algún curso.

¿Cómo bajar el porcentaje de estudiantes repetidores sin bajar el nivel de exigencia? El responsable de Ordenación, Planificación y Centros abogó por adoptar medidas en cuanto se detecte que un estudiante tiene dificultades, algo que se puede empezar a manifestar en Primaria "relacionado con la lecto-escritura". Morante indicó que la repetición no es el sistema ideal ni garantiza una mejora de los resultados, de hecho puede empeorarlos si no se acompaña de un seguimiento o atención especial: "Repetir sin un plan de apoyo implica volver a fracasar", apuntó el director general, que además alertó de que repetir puede suponer problemas de "imagen, autoestima y motivación" para el estudiante.

En cuanto a las asignaturas, ayer se destacó como punto especialmente débil la materia de Matemáticas. En Primaria, el 13% suspende esta asignatura.

En cuanto a las lenguas el 90% de alumnado acaba la etapa habiendo aprobado las dos cooficiales y la extranjera. El curso pasado hubo más aprobados en Inglés y en Castellano que el año anterior. El porcentaje de suspendidos en Catalán estuvo dos puntos por encima de los de castellano. Según el informe del IAQSE (basado en las evaluaciones de los centros), durante los años previos y de aplicación del TIL el porcentaje de aprobados en Inglés apenas varió. En 2º de Primaria por ejemplo, el curso 2011-2012 y el 2012-2013 aprobó el95%; y el 2013-2014 bajó al 94,2%, porcentaje que se mantuvo el curso siguiente.

Las niñas superan a los niños en todas las asignaturas, especialmente en las lingüísticas, donde logran resultados hasta cinco puntos por encima de sus compañeros.

En Secundaria, los aprobados bajan. Durante los dos primeros cursos los suspensos en lenguas y en áreas científicas están en torno al 20%, excepto en Matemáticas en 2º de ESO: suspenden esta materia el 28% de los estudiantes. A final de ESO, los resultados mejoran "de forma significativa" y los supensos se reducen a un 15%.

En las materias lingüísticas los resultados son muy similares en los cuatro niveles de Secundaria, señaló Moyà, quien consideró probado que "no hay conflicto lingüístico".

Diferencia entre redes

Otra de las conclusiones del informe es que en Secundaria los centros concertados y privados obtienen mejores resultados en cuando a titulación y promoción que los centros públicos: entre 6 y 7 puntos por encima. En Bachillerato, el número de titulados de los centros privados y concertados supera en cuatro puntos a l de la pública.

¿Por qué esta diferencia entre estas redes de enseñanza? Moyà respondió que no han hecho un análisis pormenorizado, pero sí aventuró que una de las posibles explicaciones es que la pública acoge a una mayor proporción de alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo o NESE.

En este grupo pueden incluirse los alumnos nouvinguts, quienes, por diversos factores (desde la barrera lingüística hasta el nivel socioeconómico de sus familias) cosechan menos aprobados que los nativos y se gradúan en menor porcentaje.

La Conselleria cree que ante semejante radiografía queda más probada que nunca la necesidad del Plan de Éxito Educativo, que aspira a que en 2019 los indicadores del sistema balear lleguen al menos a la media española, apostando por la autonomía de centro, la evaluación y la rendición de cuentas.