Un tercio de los alumnos inmigrantes no logra superar la ESO en Balears. Mientras un 85 por ciento de los nacidos en España aprueba la Secundaria, el alumnado nouvingut que lo consigue se queda en el 68 por ciento; lo que los expertos atribuyen a la barrera lingüística, al contexto familiar y al tiempo de incorporación, factores que dificultan el éxito académico de estos estudiantes.

Después de doce ediciones del Anuario de Educación, su decimotercera edición, que fue presentada ayer, ofrece por primera vez la comparativa de los resultados académicos del alumnado nacido en España y de los alumnos inmigrantes. La principal conclusión es esta: la diferencia de los alumnos de cuarto de ESO que supera el curso es de 17 puntos entre estudiantes autóctonos y estudiantes extranjeros.

De los 8.441 alumnos matriculados en cuarto de ESO el curso pasado, 7.400 nacieron en España. Los 1.041 restantes, un 12'3 por ciento, en el extranjero. Este porcentaje se encuentra por debajo de la media balear de alumnado extranjero, que alcanza el 14'5 por ciento. De los 1.041 nouvinguts, superaron este año la Secundaria 704, un 68 por ciento.

El dato se encuentra por debajo de sus compañeros nacidos en territorio español, de los cuales aprobaron cuarto un 85 por ciento. De este modo, la proporción de alumnos extranjeros que fracasaron dobla a la proporción de alumnos nacidos en España.

Según el Doctor en Geografía Humana y profesor del Departamento de Pedagogía de la UIB, Lluís Vidaña, encargado de la comparativa, esta diferencia se debe a varios factores: deficiencias lingüísticas, deficiencias relacionadas con su tiempo de incorporación o su contexto social y familiar. "¿Cómo se puede trabajar para igualar el nivel de los niños? Es muy difícil", admitió ayer en la presentación del anuario. No obstante, señaló que "reforzar el dominio lingüístico" era el principal reto e indicó que en asignaturas no lingüísticas las diferencias son menores. Con todo, concluyó que la obtención de mejores resultados por parte de este tipo de alumnos depende de "un factor de tiempo".

Aunque el peso del alumnado inmigrante "contribuye", según Vidaña, al mayor fracaso escolar de Balears que otras comunidades, subrayó que "no es decisivo". De hecho, los datos ofrecidos reflejan que los estudiantes extranjeros representan solo el 10 por ciento del fracaso escolar en las islas.

26.119 estudiantes extranjeros

Según los datos del anuario, el curso pasado acabó con 26.119 alumnos extranjeros, después de incorporarse al sistema educativo del archipiélago 2.267. Para este curso, en septiembre la Conselleria ya había asignado plaza para 1.200 nuevos alumnos nouvinguts y cifró en 20 llegadas diarias durante el inicio del curso, lo que el propio conseller de Educación, Martí March, definió de "alud de inmigración escolar".

Desde el curso pasado, el principal punto de procedencia de estos escolares es África, de donde provienen 8.703; frente a los 8.680 alumnos europeos; los 6.862 americanos y los 1.874 asiáticos. Marruecos, con 6.685 estudiantes, es la principal nacionalidad de las hasta 132 que componen los centros de las islas.

Por lo que se refiere a su distribución por tipo de centros, el alumnado extranjero se concentra en los centros públicos, un 82'4 por ciento, frente al 17'6 por ciento que absorben los centros privados y concertados.