Samantha Romero, la magistrada ponente del caso Nóos, podrá prolongar su dedicación exclusiva a la redacción de esta sentencia, al menos, hasta finales del próximo mes de marzo. La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Balears, reunida ayer, acordó por unanimidad aceptar la propuesta de la magistrada, debido a que el periodo especial que se le concedió para dedicarse únicamente a este caso concluía el próximo día 5 de diciembre. Aunque lleva más de cinco meses dedicada al estudio del caso y a la elaboración de esta compleja sentencia, el tiempo se le ha venido encima y todavía no ha terminado de elaborar el texto judicial. Por este motivo, solicitó formalmente prolongar esta situación especial tres meses más, ya que entendió que si tenía que resolver otros casos judiciales, tardaría mucho más tiempo para terminar la sentencia de Nóos.

El criterio general que se aplica en esta Sala de la Audiencia es que los asuntos de complejidad, como son los de corrupción, el magistrado que redacta la sentencia queda exento de otros asuntos judiciales durante el mismo tiempo que ha durado el juicio. En este caso, la vista de Nóos duró casi seis meses y se calculó que la ponente necesitaría un tiempo similar para poder desarrollar este complejo trabajo y redactar esta sentencia que, con toda seguridad, tendrá varios miles de folios.

Esta medida de organización interna supone que todos los casos que por reparto debería asumir Samantha Romero, los tienen que resolver los otros magistrados de la Sala. Sin embargo, a pesar de las dificultades de organización interna que representa la propuesta de la ponente, ayer se acordó aceptar su petición, atendiendo a la complejidad del asunto que está resolviendo y, sobre todo, "por el carácter improrrogable y excepcional con el que se plantea la medida".

La magistrada ponente del caso Nóos pidió una prórroga de tres meses, que concluiría a finales del mes de marzo. Este es el periodo que se aprobó ayer, pero ello no asegura en ningún caso que dentro de tres meses haya terminado su trabajo de análisis, estudio y redacción de esta sentencia que marcará el futuro judicial de personas tan relevantes como la infanta Cristina o su marido Iñaki Urdangarin.

Esta petición de la magistrada confirma que la sentencia, en ningún caso, se conocerá antes del próximo año, a pesar de que se había especulado que se haría pública antes de terminar el 2016.

La Sala de Gobierno analizó los problemas de reparto interno que supone prolongar este periodo especial, ya que representa que los otros componentes del tribunal tengan que asumir una mayor carga de trabajo y, lógicamente, también se acumula un retraso en la resolución de los casos. Por este motivo, en próximas reuniones se podría analizar la posibilidad de adoptar medidas adicionales para reforzar la Sección Primera de la Audiencia, que supondría la contratación de un nuevo magistrado, al menos, hasta que la juez Samanta Romero termine su sentencia.

Cabe recordar que esta magistrada no solo tiene la tarea de ser la ponente de la sentencia, que representa leerse todos los documentos de este complejo caso, sino que también fue la responsable de presidir el juicio de Nóos.