La patronal de centros de Jardinería y Viveros de Balears, Feim Verd, destacó ayer que aunque entiende que hay que mantener un control sobre todas las especies susceptibles de hospedar la Xylella Fastidiosa, y dada que la variante detectada afecta únicamente a cerezos y adelfas, consideran "una exageración" la confiscación y quema de todas estas especies huésped, ya que "implica un alto e inasumible coste económico que hace que no puedan destinarse los recursos suficientes al control de las especies efectivamente afectadas". En este sentido, insisten en la "gran alarma" que se genera al dar a entender que con este brote peligran las explotaciones de almendros, olivos y vinas, cuando, según insisten desde la patronal "la cepa detectada en Mallorca (Xylella fastidiosa fastidiosa) solamente afecta a Neriumoleander (adelfas) y Prunusavium (cerezo)". Ante ello, han acordado proponer y preparar juntamente con la Conselleria un plan de contingencias ante el brote para "minimizar el impacto social frente a la opinión pública".