La diputada suspendida por Podemos Montse Seijas alega que ha sido represaliada por amenazar con romper la disciplina de voto, mientras la cúpula no ha actuado contra otros compañeros en el mismo supuesto.

Seijas ultima su recurso ante la comisión de derechos y garantías que deberá decidir si la expulsa de Podemos o le levanta la medida cautelar. Entre los argumentos para su defensa, Seijas asegura que en ningún momento dijo literalmente en una reunión del consejo ciudadano autonómico -la ejecutiva de Podemos- que si el Govern no renovaba la financiación al investigador podemista Daniel Bachiller ella votaría en contra de los presupuestos de 2017.

Lo cierto es que Seijas anunció su voto contrario a las cuentas en un chat interno del partido. En una entrevista con este diario achacó esta declaración de guerra a "un calentón", fruto del acalorado debate. Uno de los ejes sobre los que Montse Seijas prevé basar su estrategia defensiva es circunscribir a un exabrupto, que no hubiera tenido mayor trascendencia, su amenaza de boicot a las cuentas por perjudicar a Bachiller. Afirma Seijas que ella se debe al mandato del consejo ciudadano, y que como diputada debería acatar el sentido de voto por él emanado.

La parlamentaria expedientada esgrime también que en el consejo ciudadano hubo un sentimiento generalizado de dirigentes a favor de Bachiller como una víctima de PSOE y Més por haberse opuesto a la facultad de Medicina. En el chat citado varios miembros de la cúpula secundaron tumbar las cuentas del Govern, entre ellos el diputado de Podemos Balti Picornell, que puso un mensaje decantándose por votar ´no´. Al contrario que Xelo Huertas, presidenta del Parlament, y la propia Seijas, Picornell no ha sido expedientado.

Arbitrariedad

La diputada Seijas contrapone su actitud con la del diputado de Podemos por Eivissa Salva Aguilera, que "sí ejecutó votar en contra de uno de los puntos recogidos en los presupuestos, y no le han hecho nada". En un pleno del Parlament reciente, Aguilera se desmarcó de su grupo y secundó al PP en su petición de llegar hasta los mil millones de euros para la conselleria de Educación. Los 9 diputados podemistas restantes votaron con el Pacto para tumbar la propuesta de los populares, que calificaron de electoralista.

Seijas recuerda que la postura mayoritaria era defender a Bachiller, y que por ello el consejo ciudadano aprobó crear una comisión para ir a negociar con el Govern el mantenimiento de su laboratorio. El secretario general de Podemos, Alberto Jarabo, y el número dos, Alejandro López, votaron en contra. Posteriormente desde el área legal del partido se advirtió de que dicha comisión podía ser considerada una medida de presión al Govern para conseguir unos intereses particulares, rozando el ilícito penal, y se desistió. Seijas sostiene que la cúpula se centró en preparar su expulsión urgente, desoyendo al consejo ciudadano.

En otro orden, un juzgado de instrucción de Palma ha admitido a trámite la denuncia presentada por Seijas contra Podemos por haber usado su firma digitalizada sin permiso. El partido lo atribuyó a un "error humano" por el que se ha disculpado.