­Las personas mayores se manejan cada vez mejor en internet. No son como un nativo digital y aún existe cierta brecha por cuestión de edad, pero las habilidades y confianza de los seniors con el mundo on line van en aumento y, como el resto de la población, han descubierto una de las opciones que la red ofrece: conocer a otras personas, y más en concreto, conocer a posibles parejas.

Así queda reflejado en el estudio realizado por la doctora Carmen Orte y por Aina Mascaró titulado El amor después de los 40 años a través de las citas on line. El estudio forma parte del Anuari de l´Envelliment 2016, volumen que fue presentado ayer por su directora, Orte, junto a los autores de algunos artículos.

"El interés por las páginas de contactos ha aumentado en el grupo de personas mayores", indica el informe, "es lógico dado que el número de personas mayores es cada vez más elevado y su manera de relacionarse entre ellas es cada vez más parecida a la de otros grupos de edad".

Las autoras destacan nada más empezar su estudio que este es un campo en el que aún falta mucha literatura científica y que además se encuentran con la dificultad de obtener respuestos debido a que todavía hay cierta estigmatización en el uso de internet para buscar pareja y por ello las personas mayores se muestran reticentes a hablar del tema. Pese a estas limitaciones, Orte y Mascaró sí que esbozan una serie de conclusiones a partir de su investigación, de los estudios sobre el tema que ya existen y de los datos recopilados de webs de contactos, como match.com: "De los 3,5 millones de usuarios que tiene esta web en España, 16.000 tienen más de 65 años".

Este colectivo de usuarios presenta una serie de peculiaridades respecto a los más jóvenes, empezando por la elección de la web. Badoo por ejemplo les resulta útil por su sencillez y facilidad de uso, algo clave para los mayores que así "se quitan la vergüenza".

Aunque cada vez se lanzan más, aún recelan: "La falta de privacidad o pérdida de intimidad y el miedo a la suplantación de la identidad frenan a muchos", indican las investigadoras. Eso sí, les atrae el "pragmatismo": en estas webs no dudas de si una persona está diponible o interesada en tener una cita. Además, sienten que allí tienen una posibilidad real de encontrar pareja, algo que no ven posible "en su vida cotidiana".

Habitualmente hay más hombres que mujeres utilizando estas páginas, algo que también sucede entre las personas de mayor edad y que Orte y Mascaró achacan a "roles de género y a la religión": "Este comportamiento está menos estigmatizado para ellos". Asimismo, señalan como hipótesis el hecho de que los hombres "necesiten más" una pareja al haber estado "tradicionalmente más preparados para el trabajo y menos para la vida extralaboral y relacional" mientras las mujeres "han creado más lazos familiares y sociales" en los años previos al envejecimiento.

A más edad o más problemas de salud, más improbable es que este colectivo se anime a usar estas páginas. Y las probabilidades crecen en personas solas y con menos apoyo social, que no han tenido hijos o que los tienen lejos. La mayoría de usuarios mayorees tiene estudios universitarios.

Aunque el estigma relacionado con la edad y el miedo a lo desconocido son "barreras importantes" las investigadoras hablan de un "ámbito en expansión" y recuerdan que numerosos estudios han probado los beneficios de las relaciones sociales en las personas de más edad.

Actualmente en Balears hay 166.592 personas de 65 años o más, lo que representa el 15% de la población total. En este sentido, Balears es una comunidad joven. La mayoría son mujeres: son un 25% más que los varones debido a su mayor esperanza de vida por aspectos biológicos y socioculturales (tabaquismo, alcoholismo...). Una particularidad de la población mayor en el archipiélago es la proporción de extranjeros: del total de foráneos que residen en las islas, el 10% tiene más de 65 años. La mayoría son alemanes (3.800 residentes mayores) y británicos (casi 3.600).

Así lo recoge el informe incluido en el Anuari elaborado por Ferran Dídac Lluch i Dubon, otro de los investigadores que ayer estuvo presente en la presentación del volumen. Su análisis recoge también que aunque las pensiones han subido en Balears un 19,3% entre 2009 y 2015 y ha pasado de los 689 euros a los 822 euros, siguen siendo de las más bajas del estado.

El estudio refleja además de que el 13,5% de las personas con más de 65 años en Balears viven solas, muy por encima del promedio estatal que es del 4%.

El Anuari de l´envelliment de este año lo conforman 24 trabajos realizados por unos 50 autores que analizan distintos aspectos relacionados con el envejecimiento.