El PSOE maneja como sanción más probable para los diputados que no se abstuvieron en la investidura de Mariano Rajoy la máxima multa que prevé el reglamento, de 600 euros, y la expulsión de la catalana Meritxell Batet y la balear Sofía Hernanz de la dirección del Grupo Socialista en el Congreso a la que ambas pertenecen.

Dos días después de la votación en el Pleno del Congreso, el presidente del Comité de Disciplina del Grupo Socialista, el conquense Luis Sahuquillo, comunicó la apertura del expediente a los 15 diputados que desatendieron el acuerdo adoptado en el Comité Federal y les dio una semana para presentar alegaciones.

Los diputados díscolos presentarán las alegaciones este lunes, y además de apelar a la conciencia, cada uno añadirá algún matiz relativo a sus circunstancias.