La World Travel Market de Londres se estrena con dos datos, dos caras de una misma noticia: el éxito de ventas en Mallorca y Baleares en el mercado británico, con brexit o sin él. La versión feliz del éxito es que la reserva de viajes a Baleares desde el Reino Unido está creciendo un 32% para el invierno que ahora comienza, el mayor aumento de todos los destinos españoles, en un mercado que avanza en general la mitad, un 14%.

Los datos los ofrece el recién nombrado director de la oficina de Turismo de España en Londres, Javier Piñanes, que describe con más números la otra versión del mismo éxito, que tiene una cara desconcertante: según previsiones de aerolíneas y touropoeradores, las reservas de Mallorca para el verano que viene en el mercado británico aumentan un 6%, una cifra que puede parecer fantástica, pero no está claro que lo sea tanto para una comunidad que lleva meses debatiendo sobre la saturación turística en temporada alta.

Expresa sus dudas el propio vicepresident del Govern y conseller de Turismo, Biel Barceló (Més), que tras conocer los datos afirma que, sencillamente, ese 6% de aumento no es asumible. Ni siquiera deseable. "Es que un incremento del 6% en verano no es posible, porque no hay capacidad", razona Barceló, que recuera que el lleno ya ha sido total en los útlimos veranos, por lo que la estrategia pasa por repetir la evolución de 2016 en meses como mayo, junio, octubre y noviembre, de fuerte crecimiento y ocupaciones más moderadas y sostenibles.

A eso apuntan las previsiones de invierno, precisamente, en las que Baleares se apunta un crecimiento de reservas de noviembre a marzo (32%) superior al de Canarias (30%), destino de referencia del invierno, para el que un avance del 30% es un éxito fulgurante, que coincide con su temporada alta de turismo (de noviembre a marzo).

El crecimiento balear en el invierno que se avecina no se ciñe solo a un mercado británico inmune al brexit, sino que es general. Lo documenta la presidenta del Govern, Francina Armengol (PSIB), desplazada a Londres para la sesión inagural, en la que Balears estrena un stand que ocupa el espacio más destacado del acceso al pabellón de turismo europeo. Según ha explicado Armengol, acompañada por Barceló, la prioridad está siendo desarrollar el turismo invernal, que se verá beneficado hasta marzo por un aumento del 5% en las plazas de avión que se ofertan desde toda Euroa a Mallorca y Eivissa, incremento que se irá al 11% en Menorca. La conectividad, dicen, permitirá "poner en valor" la oferta de invierno de las islas, "que ya existe".

Y se va a desarrollar más: Govern, consells y ayuntamientos coordinarán estos días más de cien reuniones con empresarios del sector en Baleares y agentes británicos, para dar a conocer, mejorar e impulsar la oferta turística fuera de temporada alta de unas islas que parece que vivirán otro verano de agobios y facturación récord como el que acaba de terminar.