La finca s'Olivaret Estades i Projectes, en la carretera de Consell, dos kilómetros y medio antes de llegar a Alaró, acoge desde las diez de esta mañana el primer encuentro de fisurados de Balears, un evento organizado por la asociación que defiende los intereses de este colectivo en el que un amplio grupo de los especialistas sanitarios que tratan esta malformación congénita resolverán las dudas de las familias con algún miembro con labio leporino, fisura palatina o ambas malformaciones.

Así, en las charlas intervendrán el cirujano pediátrico Juan Bregante; las cirujana maxilofacial Carmen Bosch y la pediátrica Anna Moreno; el odontólogo y protésico dental Ignacio Yarza; la doctora Ana Tejero, licenciada en cirugía estomatóloga y máster en Ortodoncia; el otorrino José Manuel Meléndez; la logopeda Gloria Vich; la maestra en Audición y Lenguaje Laura Cortés; la psicóloga clínica María José Ramírez y la trabajadora social Rosario Zambrano.

"Intentaremos ofrecer una explicación conjunta por parte de la mayor parte de los especialistas que tratan estas malformaciones congénitas con el objeto de aclarar muchas dudas que tienen los padres de un niño nacido con labio leporino o fisura palatina", explicó Rosana García, presidenta de la Asociación de Fisurados de Balears (AFIBAL) organizadora de este primer encuentro poco después del primer aniversario de su fundación.

"Queremos que las familias salgan con la idea de que es necesario normalizar la situación de sus hijos, que sepan que en algunos casos hasta los treinta años de edad van a tener que someterse a varias cirugías, que trasladen a los centros educativos que estos niños pueden tener problemas de logopedia o dificultades para aprender a leer", enumeró la presidenta de esta asociación que en estos momentos cuenta con unas cincuenta familias entre sus afiliados y que, recordó, cada año hay entre cuarenta y cincuenta casos nuevos de niños fisurados en las islas entre bebés nacidos aquí y niños adoptados de otros países.

Desde AFIBAL recordaron que, tal y como trasmitieron a la consellera de Salud, Patricia Gómez, en un encuentro celebrado el pasado 1 de agosto, la sanidad pública de las islas no cubre íntegramente un paladar postizo, cuyo coste supera los dos mil euros, y que corrige en parte la hendidura palatina y mejora los resultados de la necesaria intervención quirúrgica para arreglar esta malformación. "Lo tienen que pagar las familias que puedan afrontar este gasto así como también deben sufragar las costosas ortodoncias, de entre tres y seis mil euros, que estos niños precisan y que tampoco cubre el Servei de Salut", lamentó Rosana García.