Ni un solo euro. Las cuentas de Balears para el año que viene no incluyen ninguna partida específica para la reaperturadel antiguo centro hospitalario de Son Dureta y dejan en el aire el que fue el gran anuncio de la presidenta del Govern, Francina Armengol, en su discurso del debate de política general de la comunidad.
El anuncio por todo lo alto de la presidenta balear de que las instalaciones de Son Dureta volverían a estar operativas y que ya habría una partida específica en los presupuestos para el año que viene queda en nada apenas mes y medio después. El proyecto de presupuestos que inició el lunes su tramitación parlamentaria no contempla ahora mismo ninguna partida económica para convertir el antiguo hospital, cerrado desde 2011, en un centro sociosanitario de atención a enfermos crónicos, tal y como prometió la líder del Ejecutivo en el Parlament.
La única mención que se hace al proyecto de reapertura de Son Dureta se encuentra en la memoria del Servei de Salut, que incluye entre sus objetivos un plan de infraestructuras y tecnología que, además de la renovación o ampliación de las instalaciones de algunos de los hospitales públicos del archipiélago, prevé "licitar y redactar el proyecto arquitectónico del Hospital de Son Dureta". Sin embargo, ese objetivo no lleva aparejada ninguna asignación económica. Según confirmaron fuentes de la conselleria de Hacienda, por ahora no se contempla ninguna partida específica ni para la reapertura ni para la redacción del proyecto arquitectónico. Según las mismas fuentes, se barajó incluir en las cuentas una partida que iba a rondar el millón de euros para la redacción del proyecto. No obstante, finalmente esta asignación habría caído de los presupuestos. Con esta partida simplemente se habrían diseñado las nuevas instalaciones que acogería el actual recinto mientras que el inicio de los trabajos se dejaría para más adelante. Por ahora, ni eso.
Eso sí, como recuerdan desde Hacienda, las cuentas son todavía un proyecto que debe pasar toda la tramitación parlamentaria y que, a lo largo de este trámite, podría acabar incluyéndose.
De no ser así, quedaría una última posibilidad, y es que Salut, en función de la disponibilidad de su presupuesto, redistribuyera más adelante sus cuentas para iniciar el proyecto. Pero la realidad, por ahora, es que, en contra de lo que prometió Armengol como el anuncio estrella de su discurso en el debate de la Comunidad, los presupuestos no prevén ni un solo euro para la reapertura de las instalaciones de Son Dureta.
La puesta en marcha de un centro de atención a la cronicidad en las instalaciones del antiguo recinto hospitalario, cerrado desde que concluyó el traslado de su actividad al Hospital de Son Espases, fue presentado por la presidenta como parte de un plan de infraestructuras más amplio. "En 2017 pondremos en marcha el nuevo Son Dureta, que ya tendrá una partida específica en los próximos presupuestos autonómicos, y que nos permitirá recuperar este espacio emblemático ahora en desuso y, a su vez, disponer de instalaciones propias para afrontar el futuro", detalló Armengol en el debate que tuvo lugar el pasado 20 de septiembre. Lo reiteró el pasado día 11.
Polémica con los socios
El anuncio, el único del discurso de la presidenta, cogió por sorpresa a los socios del PSIB, Podemos y Més, que aseguraron desconocer los planes de la presidenta pero que se mostraron abiertos a estudiar la viabilidad de la propuesta. El Govern alegó por entonces que no se trataba de una propuesta personal de Armengol y que los consellers de Més en el Govern sí conocían la propuesta. Con todo, desde un inicio, los partidos de la oposición, PP, El Pi y Ciudadanos, han cuestionado el anuncio de la presidenta. "No nos embarque de nuevo en un proyecto que no sabe ni cómo ni cuándo podrá financiar", planteó el PP a la presidenta.
