­Una discusión con alusiones personales hirientes entre la consellera de Hacienda, Cati Cladera (PSOE), y el de Medio Ambiente y Agricultura, Vicenç Vidal (Més), provocó que los tres consellers de Més abandonaran airados el viernes el Consell de Govern en el que se aprobaban los presupuestos para 2017. Lo que había empezado como un desencuentro menor en medio de una de las citas más importantes del año para cualquier Ejecutivo derivó en unas "descalificaciones" al conseller Vidal que trascendían el ámbito de lo político y que su partido decidió que no se podían tolerar.

La titular de Hacienda se quedó muy afectada por el rifirrafe, especialmente porque tiene buena sintonía con Vidal. Tras recomponerse fue a buscar a los tres altos cargos nacionalistas; Cladera logró que regresaran a la reunión después de disculparse con Vidal y sus dos compañeras de siglas, Fina Santiago y Ruth Mateu. La mesa del gabinete que aprobó las cuentas del próximo año prosiguió entonces durante una hora más aproximadamente.

Esta es la reconstrucción de los hechos realizada con fuentes del Govern y pese al silencio férreo de los actores y otros presentes, apelando al obligado secreto prometido. La medida drástica de los consellers de Més culmina una serie de desencuentros reconocidos con el PSIB de Francina Armengol, al que los nacionalistas acusan de practicar un continuo ninguneo. Los socialistas observan por su parte un desmesurado nerviosismo en las filas de sus socios, cuyos motivos no terminan de entender.

Críticas injustas para el PSOE

El enfrentamiento del viernes se originó porque Vidal sospechaba que Cladera había hecho algunas modificaciones in extremis y a escondidas de Més, habiendo aparecido partidas nuevas en conselleries del PSOE. Sus insinuaciones y la petición de explicaciones delante de todo el gabinete enervaron a Cladera, que se sintió injustamente cuestionada después de semanas de intenso trabajo para sacar adelante los mayores presupuestos de la historia de Balears.

La socialista negó el menor agravio comparativo entre carteras de Més y del PSOE, y replicó que los cambios a los que se refería Vidal se debían a ajustes puramente de índole técnica, sin ninguna trascendencia sobre las cantidades pactadas. Catalina Cladera se sintió molesta por las acusaciones veladas de haber sesgado los presupuestos en favor de su partido, y estalló entonces contra su colega de Medio Ambiente.

La consellera lanzó contra Vicenç Vidal comentarios considerados fuera de lugar y desacertados, como luego ella misma reconoció. Ante el tono del ataque recibido, el titular de Medio Ambiente fue respaldado por Santiago (Servicios sociales) y Mateu (Transparencia y Cultura), que se levantaron y salieron. El vicepresidente del Govern, Biel Barceló, ya se había marchado a un viaje oficial a Barcelona en el momento en el que se produjo la trifulca verbal. Otros consellers mediaron en la disputa, aunque no ha trascendido en qué términos.

La marcha de los tres representantes ecosoberanistas dejó solos y atónitos en la sala de reuniones del Consolat a la presidenta Francina Armengol y a los seis consellers socialistas. Se acababa de vivir una situación crítica, que posteriormente se recondujo, y que las fuentes de uno y otro partido achacan a que "todos estamos muy tensos".

Tensiones con Podemos

Como causa principal señalan la negociación de las cuentas y las siempre tirantes relaciones con Podemos. PSOE y Més han vivido -admiten- momentos "muy críticos" entre sí y con sus aliados de la izquierda, que en el último minuto han intentado "desequilibrar todo lo que ya estaba consensuado". El Govern intenta rebajar ahora el impacto de la salida de tono que provocó la insólita escena de un tercio de sus miembros dejando plantado al resto. La "ofensa personal" recibida por parte de Vicenç Vidal, en palabras de su entorno más directo, justificaba con creces la espantada. Con todo, después de las disculpas expresadas por la consellera Cladera, desde Més se pasa página a la "equivocación" de la socialista. No está claro aún si lo ocurrido tendrá secuelas.