La temporada alta de 2016 se cierra con cifras récord de número de visitantes, pero los beneficios empresariales del sector no han estado a la misma altura, y las mejoras de los empleados de la industria turística mucho menos. Esta es una de las conclusiones a las que llega el último informe de Gadeso sobre el clima empresarial, que recogen las opiniones de empresarios sobre los resultados de la temporada.

Según el citado informe, las últimas cifras disponibles muestran que el número de turistas que visitaron Balears esta temporada ha sido superior al año pasado. Sin embargo, ello no ha comportado una rentabilidad empresarial al mismo nivel (aunque haya mejorado) ni la creación de nuevos puestos de trabajo(y mucho menos de calidad). El modelo turístico balear, continúa el informe, “permanece anclado en una cultura del volumen de llegadas, sin que mejore sustancialmente el perfil del cliente. No se ha apostado de una manera clara y decidida por un turismo de más calidad, con más poder adquisitivo, más respetuoso con el medio ambiente y menos conflictivo frente para la población residente”.

De acuardo con la encuesta realizada a empresarios turísticos sobre los resultados de esta temporada, un 63 % de los consultados aseguraron que había sido mejor que la del año anterior, mientra que el 37% dijeron que habían sido similares. La percepción varía en función de la zona analizada, con una serie de características remarcables: crecen los turistas procedentes de los principales mercados emisores, incluyendo el nacional; el gasto turístico se eleva ligeramente; y la estacionalidad sigue siendo muy marcada en la comunidad.

Al mismo tiempo, se destaca que las buenas cifras de ocupación no se han traducido en una mejora significativa en el mercado laboral, que continúa sufriendo una tasa de paro elevada y, sobre todo, una creciente precariedad.

Sobre la oferta especializada, se comprueba que pese a la mejora registrada (provocada por la alta ocupación hotelera), los problemas de fondo siguen siendo los mismos: exceso de oferta, establecimientos obsoletos, escasa diferenciación del producto, relación calidad-precio....

El informe remarca que el aumento de visitantes registrado esta temporada no se traduce en la misma medida a la rentabilidad empresarial.