La Guardia Civil proseguía la búsqueda de los ocupantes de una patera -una embarcación de fibra de unos 4 metros de eslora- que apareció el viernes varada en una zona rocosa de la playa de Llevant, en Formentera.

Un vecino que paseaba por la zona dio el aviso del avistamiento de la embarcación sobre las nueve y media de la mañana del viernes al servicio de emergencias del 112. Por el tamaño de la barca se sospechaba que no podían ser más de cuatro o cinco personas.

Tras recibir la denuncia la Guardia Civil puso en marcha el dispositivo de vigilancia con controles de salida en el puerto de la Savina, incluyendo registros en todos los vehículos que salían de la isla y controles al pasaje.

Al mismo tiempo se reforzó la vigilancia en varios lugares y también el servicio de Salvamento Marítimo inspeccionó la zona marítima próxima al desembarco. A media mañana el helicóptero de la Guardia Civil sobrevoló en varias ocasiones la zona y sus alrededores.

La Guardia Civil también comprobó, consultando con las navieras, la identidad de las personas que embarcaron desde la Savina con destino a Eivissa, en los enlaces de primera hora de la mañana sin hallar a ningún sospechoso.