El imán de Sant Antoni y su auxiliar han pasado su primera noche de arresto en Madrid, después de que agentes de la Guardia Civil irrumpieran en sus viviendas mientras dormían, en la madrugada de ayer, para detenerles, acusados de colaborar con el terrorismo islámico. El imán, A.E.M., de 31 años, y su auxiliar, J.R., de 35, ambos de nacionalidad marroquí, llevaban tiempo bajo la vigilancia de los medios de la lucha antiterrorista y del CNI, por exaltar al Daesh (acrónimo en árabe del Estado Islámico), informaron fuentes cercanas a la investigación, que aseguraron que ambos habían participado en la organización del viaje de Sant Antoni a Siria de varios miembros radicalizados de la comunidad islámica de Portmany.

De hecho, insistieron estas fuentes, varios de estos combatientes islamistas siguen luchando bajo la bandera negra de Daesh y se tiene constancia de que "ninguno" ha vuelto aún desde Siria. Aunque no concretaron a cuántos vecinos podría haber captado el canal de radicalización que implantaron en la comunidad de Sant Antoni los detenidos, aseguraron que un cuñado del imán y su familia se encuentran en Siria y se cree que el religioso "es uno de los que le ayudaron a llegar".

La investigación se inicia en 2012, pero lo que hizo disparar las alarmas y ha desencadenado la intervención de la Guardia Civil de ayer, ha sido el aumento de su actividad en las redes, que el pasado verano hizo temer incluso la posibilidad de una acción inminente, aunque luego se descartó, insistieron dichas fuentes. La discreta vigilancia sobre las actividades de ambos se ha mantenido hasta recabar pruebas que permitieran su arresto.

El imán y su auxiliar -que se dedicaba profesionalmente a la construcción- están acusados de los delitos de enaltecimiento y apología del terrorismo. Los dos, especialmente J.R., habían expresado de forma pública y reiterada a través de sus perfiles en redes sociales, su apoyo expreso al grupo terrorista Daesh, a sus procedimientos y al ideario salafista-yihadista. El auxiliar había redoblado su labor de propaganda en los últimos meses y llegó a colgar hasta cinco vídeos al día acompañados de mensajes de apoyo a los crímenes del Daesh.

El imán, por su parte, mantenía un perfil bajo y protegía mejor quién podía ver sus comentarios. Las fuentes consultadas señalan que, mientras en los rezos en la mezquita mantenía un discurso moderado, a los niños que acudían a las clases de religión les transmitía "un mensaje más radical". Según el Ministerio del Interior, preocupaba "su influencia sobre la comunidad musulmana en la isla".

El operativo, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 6 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, se inició a las cinco y media de la madrugada, cuando los agentes irrumpieron en las viviendas de los detenidos. Tras más de siete horas de registro, ambos fueron llevados al aeropuerto con destino a la capital. Está previsto que pasen a disposición del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco este viernes. La operación aún se sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.