Todos los grupos políticos que forman parte del Parlament balear han aprobado este martes una declaración institucional para pedir que se mantenga el horario de verano en Baleares y no se retrasen los relojes el próximo 30 de octubre, cuando a partir de las 17:50 dejará de verse la luz del sol en el archipiélago.

La propuesta, aprobada por asentimiento, pide al Gobierno central que se mantenga el horario actual y no se retrasen una hora los relojes, puesto que Baleares es la comunidad más afectada por esta situación, que provoca que sea el primer lugar donde sale el sol y el primero en el que se esconde.

Así, el Parlament se hace eco del movimiento social impulsado por la plataforma Illes amb Claror (islas con claridad), que reclama no hacer el cambio de horario previsto a finales de octubre, "ya que la situación geográfica de las Islas es la más oriental del Estado español y, por lo tanto, las más afectadas por este cambio horario".

Illes amb Claror es una plataforma que impulsa la adaptación al horario solar que en los últimos años ha sumado muchos apoyos en redes sociales, donde siempre han exigido adaptar "las necesidades vitales de los ciudadanos al horario solar y "evitar el malgasto energético".

El mantenimiento del horario de verano "permitirá disfrutar de más luz cuando se acaban las obligaciones diarias", dicen desde la plataforma, con repercusiones económicas "importantes" como la reducción del consumo de electricidad.

Por todo ello, el Parlament balear pide al ejecutivo central "que tenga en cuenta las particularidades geográficas" del archipiélago para "definir un horario más racional y conciliador".