La mayoría de turistas que han visitado Balears durante los meses de julio y agosto han sufrido las consecuencias de la saturación en playas, carreteras, aparcamientos y núcleos urbanos, según una escuesta de la Fundació Gadeso realizada este verano con una muestra de 500 entrevistas.

Según los resultados del sondeo, el 84% de los visitantes encuestados padecieron la sensación de masificación en playas; el 64% en carreteras y aparcamientos, y el 59% en núcleos urbanos. Por contra, solo un 15% de visitantes no tuvo esa sensación, que el 48% localizó también en bares y restaurantes, y el 29% en establecimientos comerciales.

Entre los turistas que ya visitaron Balears en veranos anteriores, la sensación de saturación aumentó. Hasta un 74% de ellos consideró que las islas albergaban más visitantes que en años precedentes; el 19% consideró que la sensación de saturación fue ligeramente mayor; y sólo el 6% afirmó que su percepción era idéntica a la del año anterior.

Entre los encuestados, un 58% se mostró a favor de establecer determinados límites a la llegada de turistas y un 42% por ciento se manifestó en contra, señalando, en la respuesta mayoritaria que todo el mundo tiene derecho a elegir Balears como destino turístico y que lo más adecuado es adaptar la oferta, no poner límites a la llegada de visitantes.

En cuanto al nuevo impuesto turístico, el 55% de los encuestados afirmó que ya lo conocía antes de llegar de vacaciones a Mallorca, Menorca, Eivissa o Formentera, y el 74% de ellos manifestó una opinión positiva sobre la tasa, frente a un 19% de indiferentes y un 6% que se expresaron en contra.

Según los datos del sondeo de Gadeso, un 84% señaló que conoce tasas similares que se aplican en otros destinos del mundo. El 56% de los encuestados opinó que la recaudación de la ecotasa debe destinarse a mejoras medioambientales y territoriales y el 35% a mejoras del producto turístico, frente a otros capítulos minoritarios como la promoción del turismo sostenible o el incremento de los fondos autonómicos.

El 56% negó que el impuesto tenga incidencia en su decisión de viajar a las islas, frente a un 15% que señaló que sí podría influir. Pero la mayoría, un 52% manifestó que sufrió dificultades a la hora de abonar la tasa y que hubiera preferido que se cobrara directamente en el billete de avión y no en el hotel, opinión mayoritaria que expresó el 60% de los encuestados.