"Tenemos que ser fieles al compromiso con los ciudadanos", ha insistido hoy la líder del PSOE balear y presidenta autonómica, Francina Armengol, para defender su postura contraria a la abstención de su partido para facilitar un nuevo Gobierno presidido por Mariano Rajoy.

A juicio de Armengol, a Baleares no le conviene "ni el Gobierno de la LOMCE, ni el Gobierno de la reforma laboral, ni el Gobierno de la amnistía fiscal, ni el partido que está siendo juzgado por corrupción política en el caso Gürtel".

La presidenta se ha expresado así en el pleno de Parlament en respuesta a una pregunta del diputado de Ciudadanos Xavier Pericay, que le ha reprochado que el pasado día 12, durante la celebración en Madrid de la Fiesta Nacional, discutiera en público con el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, algo a su juicio impropio de su responsabilidad institucional.

"Nunca voy a comer canapés y ver un desfile, que supongo que es lo que a usted le gustaría", ha indicado Armengol antes de detallar que habló con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y con el presidente Rajoy de cuestiones importantes para el archipiélago, y también de la gobernabilidad de España con el presidente de la gestora socialista.

Ha criticado al representante de Ciudadanos que, en lugar de reprenderle por su actividad, no se preocupe por la coherencia de su partido, que se presentó a las elecciones negando que fuera a favorecer un Gobierno de Rajoy y propugnando la regeneración y ahora quiere investir al presidente en funciones mientras se juzga al PP por el caso Gürtel. "Mintieron", ha reprochado.

Pericay ha censurado el "espectáculo" que a su juicio ofreció Armengol en la recepción en el Palacio Real del 12 de octubre y le ha recordado que estaba allí en calidad de presidenta de Baleares, no para "dirimir sus litigios y los de su partido".

"Nos representa a todos, tanto si le gusta como si no, tanto si nos gusta a nosotros como si no", ha declarado el diputado de Ciudadanos.