Francina Armengol sabe que tiene a la militancia detrás en su cruzada -casi en solitario entre los barones- contra la cúpula del PSOE por facilitar que Mariano Rajoy siga como presidente del Gobierno. La secretaria general del PSIB-PSOE y presidenta del Govern está preguntando a diario en cada agrupación el sentido del voto en la investidura del líder del PP. Hasta el momento, las más potentes le han mostrado por unanimidad su apoyo en el ´no´ a Rajoy.
El respaldo a sus tesis expresado por el partido en Palma, donde Armengol concentra a sus díscolos, ha pillado por sorpresa a la propia socialista y al mismo tiempo ha sido un estímulo clave. "Mi sensación es que una parte enorme de la militancia está en contra del apoyo al PP", sentenció la socialista el miércoles en la Cadena Ser.
Armengol asiste a algunas de estas reuniones y por tanto pulsa de primera mano el sentir de las bases. La líder socialista ha convocado en Inca el martes que viene al consejo político -el órgano de gobierno interno-, para que ratifique el rechazo del PSIB a la abstención. A su vez, se dará una imagen de unidad en torno a la presidenta. Llegado el momento, Armengol esgrimirá esta unanimidad para justificar la ruptura de la disciplina de voto de los dos diputados en el Congreso, Pere Joan Pons y la ibicenca Sofía Hernanz.
Desde Ferraz, ayer advirtieron a Armengol de que la decisión que adopte el comité federal es "de obligado cumplimiento", de forma que cuando se produzca "todos los diputados tendrán que acatar el pronunciamiento".
Ronda en los municipios
Desde el controvertido comité federal en el que Pedro Sánchez fue defenestrado y empezó a visualizarse la próxima abstención del PSOE para permitir la investidura de Rajoy y evitar las terceras elecciones, el aparato del PSIB ha empezado a movilizarse para buscar el apoyo entre las bases. El sábado se reunió la junta municipal del partido en Palma, la más crítica con Armengol. En dicho encuentro, hasta militantes de peso que siempre se han mostrado contrarios a la presidenta expresaron públicamente su respaldo a la línea que está llevando.
El lunes le tocó a la agrupación socialista de Calvià -donde también estuvo presente Armengol para dar su punto de vista-, y el martes a la de Marratxí. La semana pasada también se reunió la de Capdepera, y ayer noche la de Santa Margalida. En todas ellas los afiliados se han posicionado en contra de la abstención, y han exigido que los dos diputados se desmarquen del voto mayoritario de sus compañeros de escaño.
Los directamente afectados no tendrán ningún problema en este sentido: "Si pedí el voto para echar a Rajoy, me parece lógico que un cambio de postura lo vote la militancia", afirmó ayer Pere Joan Pons en su cuenta de Twitter.
Armengol también cuenta con el respaldo del PSOE de Eivissa y de Menorca. En esta última isla, el secretario general, Vicenç Tur, ha tenido que dimitir al quedarse solo en su rechazo a Pedro Sánchez.
Por otro lado, el alcalde de Jun (Granada), José Antonio Rodríguez, que promueve una recogida de firmas para exigir la convocatoria de un congreso extraordinario en el PSOE para que la militancia se pronuncie, celebró con un "bravo" (también en Twitter) que "nueve de cada diez militantes" socialistas de Balears hayan secundado el documento, por encima de los de Cataluña.
Fernández rehúsa polemizar
En medio de la fuerte crisis que vive el PSOE, Armengol se ha erigido en la cara más visible en la defensa del ´no´ a Rajoy y la consulta a la militancia. Al ser la única presidenta autonómica socialista que defiende esta posición -el resto de barones críticos con la gestora están en la oposición-, Armengol está ahora en el disparadero del aparato de Ferraz, máxime después de que el martes tuviera una acalorada discusión en el Palacio Real de Madrid con el jefe de la gestora, el presidente asturiano Javier Fernández. Éste ayer rehuyó entrar a polemizar con Armengol: "Cada uno opina de una manera", se limitó a decir sobre su tenso encuentro.
Ayer el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, volvió a poner de ejemplo a la líder del PSIB. En una entrevista en Tele5, Iglesias aseguró que Armengol, está teniendo una "posición muy valiente" al insistir en el ´no´ a Mariano Rajoy, y además afirmó que el pacto con Podemos en Balears "funciona bien". Iglesias avanzado que si finalmente el PSOE facilita un gobierno de Rajoy Podemos apostará por "introducir garantías" en los acuerdos de gobierno que tienen con los socialistas, para asegurarse de que lo firmado se respeta. Eso implicaría una revisión del Pacto.
