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Crisis humanitaria

La acogida en Balears, lejos de lo esperado

Frente a la previsión de hace un año de que las islas acogerían hasta 320 refugiados, a día de hoy sólo han llegado 35 personas procedentes de Siria

Interior del albergue de la Platja de Palma.

­La imagen de Aylan Kurdi, de tres años, muerto en la playa conmovió al mundo hace ya un año. La fotografía del pequeño sin vida desató una oleada de solidaridad y concienciación ciudadana que obligó a todas las administraciones europeas a movilizarse para hacer frente a una crisis humanitaria sin precedentes. Balears no fue menos, y desde la Conselleria de Servicios Sociales y Cooperación del Govern se activó rápidamente toda la maquinaria institucional para colaborar en la respuesta. Un año después, el balance se aleja de las primeras previsiones de la administración balear: por los más de 300 refugiados que se planeaba acoger en el archipiélago, sólo han llegado 35.

En septiembre de 2015, el Govern ofreció al Gobierno central, que es quien gestiona la acogida de refugiados, las instalaciones del Albergue de la Platja de Palma. En aquel momento, se habilitaron 120 plazas de acogida. Se hizo como "una prueba", recuerda la consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago. Madrid nunca llegó a concretar ninguna cifra para las comunidades, pero con la primera propuesta de reparto de la Unión Europea, que asignaba entre 12.000 y 15.000 refugiados a España, Balears esperaba la llegada de entre 280 y 320.

Sin embargo, antes de que llegaran las primeras familias al centro de acogida, la Unión Europea ratificó con Turquía el acuerdo para la expulsión de los refugiados. Entre abril y junio, la Cruz Roja, que es quien se encarga de los refugiados en Balears, ha acogido a 50 refugiados, 35 de ellos de nacionalidad siria. Cinco familias llegadas de la zona en conflicto.

Pese a que el albergue tiene capacidad para 120 personas, el Gobierno ha aprobado sólo esas 50 plazas, quedando vacías, según el Govern balear, las otras 70.

Ahora, aunque desde Cruz Roja se confía en que a medida que las personas refugiadas salgan del albergue para pasar a la fase de integración vayan llegando más, desde Servicios Sociales del Govern no son tan optimistas y no tienen previsión de más llegadas. "Europa ha renunciado a hacer una política de integración de los refugiados", lamenta la consellera Santiago, quien también denuncia que "España tampoco ha tenido una postura de querer liderar una política de acogida de refugiados".

Desde Cruz Roja en Balears, Rocío Redondo recuerda que "seguimos insistiendo en que es urgente un acuerdo conjunto y solidario de todos los países de la UE para acoger a todas las personas refugiadas y garantizarles un entorno seguro".

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