La empresa mallorquina Pep Factory recurrirá ante el Tribunal Supremo (TS) la sentencia que le obliga a cambiar de nombre por la similitud de éste con la marca ofrecida por Pepsi Co. Así lo ha anunciado la socia fundadora de la compañía isleña, Carme Verdaguer, quien ha tildado de "reduccionista" y carente de argumentos la resolución dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB).

En concreto, Pep Factory dispone de diez días para impugnar la sentencia. La socia de la empresa ha apelado a "encontrar una respuesta que sea la adecuada" y a buscar "la convivencia pacífica" entre las dos marcas. "No nos queremos comer el mercado de Pepsi, pero tampoco queremos que nos lo coman a nosotros", ha aseverado en rueda de prensa.

Según la resolución del TSJIB, ambos nombres "inducen a una fácil confusión" en el consumidor, no sólo en lo que a la denominación y el producto ofrecido se refiere, sino también a nivel fonético. De hecho, recalca que las dudas a la hora de adquirir una u otra marca "reside precisamente en la denominación tan parecida y en que todas ellas son bebidas gaseosas refrescantes, por lo que se trata del mismo tipo de producto".