El Consell de Mallorca mantiene desde hace más de un año uno de sus centros de menores en una área natural protegida. La finca de Can Sec, que el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) pretendía adquirir por 1.250.000 euros, se encuentra en una Área Natural de Especial Importancia (ANEI) donde están prohibidas este tipo de instalaciones. De hecho, debido a esta prohibición, la institución insular no dispone de la autorización para el desarrollo de este servicio para menores.

El centro de primera acogida de menores del IMAS se instaló en régimen de alquiler en la finca de Can Sec, en el término municipal de Alaró, en 2015. Debido a la conflictividad de los menores que alberga este servicio, en los años anteriores le había sido imposible renovar el alquiler de sus ubicaciones anteriores. Sin embargo, en el tiempo en que se ha estado desarrollando este servicio en la finca, el IMAS no ha tenido autorización para hacerlo. Y, precisamente, la razón es que la finca, a los pies de la Serra de Tramuntana, se ubica en una área natural protegida. Concretamente, el solar donde está el inmueble está protegido por varias figuras medioambientales: Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), por el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de la Serra de Tramuntana y como Área Natural de Especial Interés (ANEI). Según el Plan Territorial de Mallorca que regula los usos del suelo, este tipo de instalaciones sociosanitarias están prohibidas en zonas ANEI.

El Consell de Mallorca trató de comprar este verano la finca por 1.250.000 euros para que fuera su finca definitiva y evitar la temporalidad y el elevado coste de los alquileres. Sin embargo, la existencia de una opción de compra sobre el inmueble, que fue activada por unos compradores extranjeros, dinamitó la operación.

Fuentes de los Servicios Sociales del Consell de Mallorca admitieron la ubicación de la finca en el área protegida y la ausencia de autorización por ese motivo. Sin embargo, explicaron que otra de las razones por las que se planeó la compra del centro fue para sortear esta prohibición. Según señalan, tras la última modificación de la Ley del Suelo de este mismo año, este tipo de instalaciones sí se permiten en ANEI si el inmueble es de titularidad pública, lo que justificaba la compra de Can Sec.

Desde el actual equipo de Servicios Sociales señalan, por otra parte, que la selección de esta finca como centro de primera acogida del PP fue una iniciativa de sus predecesores del Partido Popular, a quien responsabilizan de no haber detectado que estaba en una área natural protegida y de haber autorizado el alquiler después de las elecciones, estando en funciones.

No obstante, el Partido Popular ha registrado para el próximo pleno del Consell una moción para instar al IMAS a buscar un nuevo inmueble como centro de primera acogida y a que la nueva instalación cumpla todas las prescripciones técnicas y legales.

Desde que la institución insular tuvo conocimiento de la existencia de la opción de compra que hizo saltar por los aires la operación inmobiliaria, los Servicios Sociales buscan una nueva ubicación ya que el alquiler de Can Sec, que a día de hoy sigue sin autorización como centro de menores, finaliza a mediados de 2017.

El Consell confía en encontrar en los próximos meses una nueva ubicación. Al haberse frustrado la compra de Can Sec, el IMAS mantiene los 1.250.000 de euros para destinar a centro de menores.

Can Sec tenía capacidad para acoger entre 12 y 15 menores y posibilidad de ampliarse hasta las 20 plazas. Los adolescentes tutelados que ingresan en este centro están un máximo de seis meses, donde les atienden psicólogos y educadores sociales para su adaptación. Posteriormente pasan a otro de los centros de la red del IMAS.