Las auxiliares de enfermería que trabajan en las residencias públicas para personas mayores de Mallorca tendrán más tiempo para acreditar el nivel B2 de catalán. De las 400 personas que habían quedado excluidas de las listas de interinos, alrededor de la mitad no habían sido admitidas por no tener este nivel acreditado, lo que provocó ayer sus quejas, alegando que no habían sido debidamente informadas.

Representantes sindicales de CCOO y FETE-UGT y del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) se reunieron ayer y pactaron una medida transitoria que permita a estas personas seguir en las listas y poder seguir cubriendo bajas y vacaciones del personal de las residencias hasta junio de 2017. Así lo indicó la presidenta del IMAS, Margalida Puigserver, al finalizar la reunión.

Puigserver, que también tiene el cargo de consellera insular de Bienestar y Derecho Social, señaló además que dado que la Junta Evaluadora de Catalán responsable de la formación y los exámenes de acreditación del nivel de lengua catalana "está un poco saturada", la idea es que las clases de catalán e incluso los exámenes puedan realizarse en la misma sede del IMAS.

Ante las quejas de las trabajadoras (la mayoría son mujeres) que se encontraron ayer con esta inesperada exclusión de las listas -aseguraron que nadie les había informado- desde el IMAS se insistió en que esta medida se adoptó en cumplimiento de la ley de Función Pública y se había acordado con los sindicatos el pasado agosto. Puigserver consideró además que las auxiliares que hace más de diez años que están listas "ya se podían haber reciclado".

Estas trabajadoras suplen las carencias de personal de las residencias de la Llar d'Ancians y La Bonanova de Palma; la Huialfàs de Sa Pobla y la de Felanitx. La bolsa se mueve bastante ya que en cuanto se produce una baja o alguien coge vacaciones se manda a una persona sustituta.

En cumplimiento de la ley de Función Pública (modificada por el nuevo Govern, que ha vuelto a fijar el conocimiento de catalán como un requisito y no como un mérito como en la anterior legislatura), el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) y los sindicatos CCOO y UGT acordaron en agosto aumentar el nivel exigido de catalán para las distintas categorías de personal. En el caso de las auxiliares de enfermería se pactó aumentarlo del nivel A (básico) que se pedía antes del Govern de José Ramón Bauzá al B2 (medio-alto).

En las listas de interinos se han admitido a un total de 1.120 auxiliares, mientras que unas 400 han sido excluidas. La mitad de estas personas, unas 200, habrían quedado fuera por no haber acreditado el nivel B2 de catalán. A raíz del acuerdo de ayer, estas personas tienen ahora un tiempo extra para poder obtener este nivel.