El hijo de Román Sanahuja, hijo del propietario de la empresa constructora Sacresa, ha señalado esta mañana que fue Miquel Nadal, ex vicepresidente del Consell, el que exigió el pago del soborno a cambio del concurso de Can Domenge. Señaló que se decidió pagar "con rabia" porque pese a que se había ganado el concurso, se le advirtió que si no se pagaban estos cuatro millones de euros no se adjudicaría el proyecto. El testigo, que señaló que el dinero surgió de las cuentas de la empresa, dijo que no sabia de qué forma se trasladó el dinero a Mallorca pero le costaba que se hicieron dos entregas.

Esta mañana se ha reanudado la vista del segundo juicio del caso Can Domenge, es pues de que ayer la ex presidenta del Consell, María Antonia Munar, confesara que había cobrado una parte del dinero del soborno. Mostró su arrepentimiento y dijo que estaba muerta política, social y económicamente.

Otro testigo,el e director general de Sacresa, también señaló que le habían comunicado que la exigencia económica la había planteado Nadal y que a él se la trasladó otro ejecutivo de la compañía.