La presidenta del Govern, Francina Armengol, no tiene previsto destituir a su consellera de Presidencia, Pilar Costa, por el polémico cese del director general de la Abogacía de la Comunidad. Costa destituyó al responsable del departamento jurídico, Lluís Segura, tras retirar éste la acusación del Ejecutivo contra el expresident Jaume Matas en los casos de su palacete y de la Ópera. Para el Partido Popular, se trata de un intento del Govern de convertir la Abogacía en "una maquinaria al servicio del Pacto" y una muestra de "los tics totalitarios que tiene este Govern", por lo que ayer exigieron en el pleno del Parlament la dimisión de la consellera. "¿Me piden que destituya a una consellera porque ha perdido la confianza en un director general?", respondió Armengol a la exigencia del principal partido de la oposición, saliendo a respaldar, de este modo, a su también portavoz.

"¿Destituye a Segura porque no comparte sus criterios? Responda: ¿sí o no? ¿Deben pasar los dictámenes de la Abogacía por Consell de Govern? ¿sí o no? ¿Cree que debe valorar la Abogacía la repercusión mediática de sus decisiones? ¿sí o no? ¿Usted y su consellera conocían la decisión? ¿sí o no?", preguntó la portavoz del PP, Marga Prohens, a la presidenta del Govern en la sesión de control del pleno de ayer. Armengol, que defendió que la destitución del director de la Abogacía era "la más explicada", insistió en los argumentos ofrecidos por la consellera Costa de que "se ha perdido la confianza" en él pero que se "respeta su independencia y sus criterios jurídicos". La presidenta insistió en defender en que ni ella ni su consellera conocían la decisión de los servicios jurídicos de retirar las acusaciones a Matas: "Yo no sabía nada de la despersonación en estos dos casos y el tema se ha acabado", trató de zanjar la líder del Eejecutivo la polémica.

La portavoz del PP exigió a la presidenta la destitución de Pilar Costa por "déspota, incompetente y por mentir". En este sentido, la popular recordó que el exdirector de la Abogacía aseguró que "Costa sí lo sabía" y que, por ello, "le cortaron la cabeza al más puro estilo régimen chavista". "Quiere tapar las mentiras de su consellera y también las suyas, porque usted también lo sabía", le espetó.

"No hay ninguna ingerencia"

El cruce dialéctico entre Armengol y Prohens, tuvo previamente su réplica entre la consellera Costa y el diputado popular y exvicepresidente del Govern Antonio Gómez. "Nadie se cree que usted y la presidenta no conocieran la decisión de la Abogacía", reprochó el parlamentario, quien señaló que la destitución del director de la Abogacía tenía su origen en que "el señor Segura no quería cumplir sus ansias de controlar la Abogacía". "Primero colocaron a su exdiputado Antonio Diéguez al frente del Consell Consultiu, luego pusieron en la Sindicatura una persona que no cumplía los requisitos, y ahora quieren convertir la Abogacía en una maquinaria a su servicio", acusó Gómez al Govern. También el diputado del PP, Antoni Camps, censuró que, tras la destitución de Segura, el Ejecutivo vaya a dejar al frente del departamento jurídico a la exdiputada socialista Lourdes Aguiló, como jefa de Coordinación Jurídica y Asuntos Consultivos.

"No hay ni habrá ninguna ingerencia y la destitución no tiene nada que ver con criterios políticos", se defendió Costa. "El único motivo de la destitución es una pérdida de confianza por falta de coordinación en la información", detalló la consellera. Por otra parte, respondió al PP por el nombramiento de Aguiló asegurando que "se reorganizará el departamento y se nombrará un nuevo director" y recriminó a los populares que "este Govern no hará como ustedes, que nombraron a la diputada del PP Antònia Perelló como directora general de la Abogacía, y que pusieron los servicios jurídicos de la Comunidad al servicio de los intereses del expresident José Ramón Bauzá".

Por su parte, la consellera de Transparencia, Ruth Mateu, que fue preguntada por el diputado Antoni Camps sobre si estos hechos "entran en los parámetros de transparencia", utilizó los mismos argumentos de Armengol y Costa, para justificar en "la falta de confianza por falta de comunicación e información", la destitución de Segura. "No ha habido voluntad de ingerencia", compartió Mateu.