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Seguridad aérea

Seguridad aérea, una colisión excepcional

El Govern propondrá a AENA el uso de aplicaciones tecnológicas para que el control del tráfico aéreo conozca la posición de los buitres de la isla y hablará con los payeses para que no abandonen animales muertos en las fincas

Según el departamento de Gestión de Operaciones del Aeropuerto, una colisión con un buitre "puede ser muy peligroso" y provocar "daños importantes" dependiendo de la envergadura del ave.

La imagen de un buitre negro empotrado en el fuselaje de un avión no pasó a nadie desapercibida. Esta colisión en el cielo de Mallorca desencadenó toda una serie de hipótesis sobre la amenaza del tráfico aéreo para esta especie amenazada. Y viceversa: el riesgo para los aviones de la presencia de estas aves. No obstante, quienes más saben del tema insisten en relativizar el incidente y, aunque proponen medidas importantes para mejorar la convivencia de vuelos y buitres, describen el impacto como un "hecho excepcional".

¿Cuál es la verdadera historia de la colisión? Según las primeras informaciones, el impacto entre el ave y la aeronave se habría producido cerca de la Serra de Tramuntana por el cambio de ruta de los vuelos debido al elevado tráfico aéreo. Tras negarse este extremo, se señaló el cielo del municipio de Santa Eugenia como lugar del incidente. También se apuntó a que el buitre se trataba de un ejemplar joven, un pollo, lo que daría explicación a que estuviera volando a tanta altura: 5.000 pies.

Sin embargo, salvo este último dato, los 5.000 pies de altura a los que tuvo lugar el incidente, todo el resto de informaciones eran imprecisas. Así lo señala el ornitólogo y jefe del Servicio de Protección de Especies del Govern, Joan Mayol, cuyo relato coincide con el Servicio de Control de Fauna del Aeropuerto de Son Sant Joan.

La colisión entre un buitre negro y el vuelo DLH 1820 de Lufthansa procedente de Múnich, un airbus A320, tuvo lugar el pasado día 15 cerca de las 12.00 horas cuando el avión iniciaba su descenso. Según Mayol, "no es verdad que el avión volara sobre la Serra y tampoco fue sobre Santa Eugènia: fue entre Santa Margalida y Sineu". Por otra parte, niega que tenga nada que ver con un cambio de rutas del tráfico aéreo: "Venía de Múnich, entró por la bahía de Alcúdia y se disponía a aterrizar". "No se puede relacionar ningún cambio con el incidente", señala.

Coincide en el relato el departamento de Gestión de Operaciones y Servicio de Control de Fauna del Aeropuerto de Palma. Según la jefa de este área, Paula González, "Enaire no ha cambiado las rutas de aproximación, los aviones siguen pasando por donde seguían pasando antes". En este sentido, según señala también desde AENA la jefa de Dirección de Operaciones, Eva Valenzuela, "es, precisamente al revés: no son los aviones que se hayan acercado, es el ave la que se acerca a un área donde no lo había hecho". De hecho, según relata la jefa de Control de Fauna de AENA, "de buitres, ni siquiera ha habido avistamientos. Pero no solo en el aeropuerto, ni siquiera en las proximidades".

Otra imprecisión de esas primeras informaciones que circularon por las redes es que se tratara de una cría. Así lo señala Joan Mayol: "Se dijo que era un pollo, cuando no es así. Por el desgaste de las uñas que se ve en la imagen y por el tipo de plumaje podemos determinar que era un ejemplar de entre dos y tres años", explica.

¿Por qué el ave volaba tan lejos de la Serra, donde suele anidar, y a 5.000 pies de altura? Según Joan Mayol, "cerca de Sineu había una finca con ovejas muertas y varios buitres fueron a alimentarse". Pero por lo que se refiere la altura sigue siendo un misterio. "No conocemos bien la altura a la que suelen volar", lamenta Mayol, por lo que "es difícil explicar por qué volaba a 5.000 pies. No lo sabemos".

Según el jefe del Servicio de Protección de Especies y zoólogo especialista en ornitología, Joan Mayol, la colisión "es un incidente lamentable" con una única explicación: "Con más buitres y más aviones, mayor es el riesgo".

Un caso cada 30 años

Sin embargo, en lo que coinciden administración, aeropuerto y ornitólogos es que la colisión de un vuelo con un buitre en la isla se trata de "un hecho excepcional".

"No se trata de restarle importancia, pero sí de relativizar. Hablamos de una colisión cada 25 o 30 años en Balears", señala Mayol, que, recuerda que el único precedente no llegó a confirmarse. "A principios de los 90 se encontraron los restos de un buitre muerto, que todo señalaba que había recibido el impacto de un avión, pero no se llegó a confirmar y por lo tanto no se registró", recuerda. En comparación, en el Aeropuerto de Barajas en Madrid, según explica, "en los últimos 10 años ha habido hasta 23 colisiones de aviones con buitres". En el de Palma, según destaca Paula González de Control de Fauna de AENA, "no es nada habitual". "Nunca antes había habido un incidente con un buitre. Con otras aves sí los hay, sobretodo con vencejos, pero nunca de este calado", explica la responsable aérea.

En la actualidad, la población del buitre negro en Mallorca, ronda las 30 parejas, según tiene contabilizado el grupo ecologista GOB. Según los registros del departamento de Protección de Especies del Govern, este último año se han registrado 37 nidos, 32 en los que se ha llegado a poner y 25 pollos, "el doble que en 2012" según el jefe de Protección de Especies de Medio Ambiente.

"La verdad es que la evolución de la población va muy bien. Los agentes de la Conselleria hacen un control exhaustivo y los datos que arroja son muy satisfactorios", explica Joan Mayol. El ornitólogo y portavoz del grupo ecologista GOB, Toni Muñoz, coincide en ese balance: "Se han recuperado de forma considerable y ahora rondan los 140 ejemplares". Ambos, coinciden en contrastar la actual situación de la especie, que aunque está registrada como amenazada "no está en ninguna categoría de protección especial", con su situación hace 30 años. "En los años 80 la situación del buitre negro estaba muy mal, en absoluta situación de riesgo de desaparecer de la isla", recuerda Mayol, quien señala "los esfuerzos de la administración y organizaciones como el GOB para recuperar la población de estas aves". "Somos la única isla del mundo con esta especie", destaca Toni Muñoz.

No es una amenaza

El ecologista tranquiliza sobre el incidente ocurrido con el vuelo de Lufthansa, destacando que las aeronaves "no son en ningún caso una amenaza para esta especie", ya que, al igual que la administración o el aeropuerto, apunta que "no hay constancia de otro incidente así entre un avión y un buitre negro".

Lo que señala es que sí que se registran habitualmente colisiones "con otras aves". "Tenemos registrados algunas muertes de milanas, águilas pescadoras y patos", explica. Sin embargo, insiste en señalar que la colisión con aeronaves "no es una amenaza apreciable para ninguna especie de ave: es una causa de muerte muy esporádica en comparación con otras causas". Precisamente, Muñoz señala el envenenamiento, los postes eléctricos de alta tensión o los palangreros -en el caso de las aves marinas- como amenazas más importantes para las aves. "Cada ave tiene una amenaza, pero para ninguna de ellas está la colisión", afirma.

De hecho, a tenor de los testimonios, son más peligrosas las aves para los aviones, que no los aviones para las aves. Según la jefa del departamento de Gestión de Operaciones y Servicio de Control de Fauna del aeropuerto de Son Sant Joan, Paula González, "dependiendo de la envergadura es muy peligroso y supone un riesgo muy importante", alerta. "En las aeronaves puede provocar un daño muy importante", señala. Cabe recordar que estás aves pueden llegar a medir tres metros de ala a ala y pesar cerca de diez quilos.

Medidas de prevención

Por ello, el aeropuerto "toma medidas continuas de prevención": "Se hacen muchísimas actuaciones, desde los 12 halcones que tenemos para ahuyentar a las aves, altavoces que emiten sonidos para asustarlas o el tratamiento de la hierba en las inmediaciones de la pista para que no se acerquen", detalla Paula González.

Ante la colisión de hace quince días, la jefa de Control de Fauna del aeropuerto asegura que "no se ha tomado ninguna medida inmediata" por ser "algo puntual" pero sí que ya se han estudiado medidas para proponer a la Conselleria de Medio Ambiente, con quien se reune anualmente en el Comité de Fauna. Entre las propuestas de AENA está, según explica González, "medidas para zonas sensibles", como por ejemplo "trabajar con los payeses para asegurar que no dejan animales muertos en las fincas". Según informa el jefe de Protección de Especies de Medio Ambiente, Joan Mayol, también la administración hará sus propuestas al aeropuerto. Entre ellas, "adoptar tecnología para hacer seguimiento de la ruta de vuelo de los buitres". "La tecnología para ello existe y está disponible y con un buen modelo sería de mucha utilidad", valora.

No obstante, todos insisten en señalar que el incidente se trata de "una colisión excepcional".

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