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El fiscal exculpa a la expresidenta del Consell en el caso Minser

Munar y el exconseller de Carreteras Antoni Pascual no serán acusados por el amaño de dos contratos

La fiscalía anticorrupción ha anunciado que no formulará acusación contra la expresidenta del Consell de Mallorca por Unió Mallorquina (UM) y el exconseller de Carreteras de dicha institución Antoni Pascual por el supuesto amaño de dos contratos en favor de Minser, una empresa próxima al desaparecido partido y al que ayudó en su financiación. La fiscalía sí que ha adelantado que piensa pedir condena contra Miquel Nadal, exvicepresidente el Consell, para su antigua secretaria general técnica Eugenia Cañellas y para otros imputados.

Los hechos han sido investigados por el juzgado de instrucción 1 de Palma, que el pasado febrero interrogó, en calidad de imputados (investigados) a Munar y a Pascual.

La fiscalía postula que dirigentes de UM favorecieron a los propietarios de la empresa Minser, Juan Carlos Escuer y Gabriel Rivas, con dos contratos del Consell. Minser en aquellos años pagó sobornos a cargos de UM y abonó el sueldo a liberados del partido, que nunca trabajaron para ella.

Los contratos eran sobre señalización de carreteras, adjudicado por 30.000 euros, y sobre hábitos de lectura.

El importe global de los contratos que, supuestamente, se dieron a dedo a la empresa de nuevas tecnologías fue de 82.000 euros.

La fiscalía anticorrupción también ha notificado que planea acusar a los dos dueños de Minser.

El Consorcio de Informática Local de Mallorca (Cilma) otorgó en 2006 un primer contrato a Minser, que ascendió a unos 700.000 euros. El segundo, adjudicado a la misma empresa en 2007 y gracias a un convenio Inestur-Cilma, ascendió a un poco más de un millón de euros.

Eugeni Losada, gerente del Cilma y defendido por Francisca Pol, acusó hace años al exconseller de Turismo por UM Francesc Buils de cobrar sobornos de Minser, cohechos que él también habría recibido.

Losada también reveló que Minser habría pagado en 2006 un viaje de lujo a Dallas a Buils y otros cuatro cargos del Consell, entre ellos él mismo, para visitar la sede central de la multinacional Intervoice.

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