La primavera en Balears adopta cada vez más temperaturas propias del verano. En los últimos 40 años la temperatura media de la zona mediterránea durante los meses de mayo y junio ha subido alrededor de tres grados, un incremento que se explica no sólo por el efecto invernadero sino también por otras dinámicas, como la expansión hacia el norte del cinturón anticiclónico subtropical.

Nuestro verano ya tenía antes carácter subtropical y ahora la primavera también empieza a tener esta característica, tendiendo a ser más cálida y seca: más veraniega. La ciencia y los datos confirman así la sensación de la gente de la calle y acaba de confirmar que el cambio climático es un fenómeno indiscutible y comprobado.

Así lo ha recogido en un artículo recientemente publicado el grupo de Meteorología del Departamento de Física de la UIB. Esta mañana Agustí Jansà, miembro del grupo y colaborador honorífico de la Universitat, ha presentado las principales conclusiones de esta investigación sobre el cambio climático que ha sido publicada en la revista International Journal of Climatology.

Jansà destacó que el calentamiento global se nota especialmente en la región mediterránea durante los meses de mayo y junio. En Palma la temperatura se ha incrementado más de 0,7 grados por década en los últimos 40 años, un aumento que triplica la media anual mundial de subida de las temperaturas. "Es impresionante", concluye el que fuera durante muchos años responsable del centro balear de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).