La conselleria de Educación "no perseguirá" a las familias y alumnos de 4º de ESO que rechacen hacer la reválida de fin de etapa que en principio se realizará a finales de este curso (aunque sin efectos académicos de momento: este curso no condicionará la obtención del título de Secundaria). Así lo indicó el conseller March a los sindicatos el viernes. No perseguirá a quien no quiera hacerlas, pero a la vez garantizará que puedan hacerlas los niños de las familias que lo reclamen como derecho, según puntualizó el martes a la Assemblea de Docents.

El conseller continúa su ronda de reuniones para acordar una fórmula para hacer frente a las reválidas que prevé la LOMCE y que solo defiende el PP.

Cabe recordar que en el primer año de aplicación de las reválidas de Primaria hubo un movimiento de familias que llamaron a la insumisión y se negaron a que sus hijos hicieran las pruebas, aunque en ese caso el resultado de las mismas no condicionaba la obtención del título, como sí sucederá con la de ESO a partir del próximo curso. Además de insumisos, según March, también hubo padres que exigieron hacer las reválidas.

Los representantes de la Assemblea de Docents pidieron "celeridad" a la Conselleria, aunque aseguraron entender que de momento "todo depende de Madrid". Aunque aún no se ha pactado ninguna fórmula concreta, la opción por la que apostaría Educación sería hacer con la prueba de fin de ESO lo mismo que se hizo el curso pasado con las de Primaria: que los centros integren esta evaluación dentro de sus éxamenes ordinarios y que luego una comisión interprete los resultados. Este proceder le supuso al conseller un requerimiento del ministerio de Educación el pasado mes de junio.

El Govern ha presentado un recurso contra las reválidas de ESO y Bachillerato mientras sigue a la espera de nuevas indicaciones desde Madrid, donde el Consejo Escolar está bloqueado debido a la situación de interinidad del Gobierno (la cúpula se ha jubilado y no se pueden nombrar sustitutos en funciones, con lo que el organismo no puede analizar ni hacer el preceptivo informe sobre el decreto que el Gobierno debe publicar con los detalles sobre cómo deben hacerse las reválidas).

Los docentes aprovecharon el encuentro del martes para recordar a March su compromiso de incrementar el presupuesto en educación, tema que tratarán en la Assemblea que celebran esta tarde. El Consell Escolar de Balears por su parte exige que el presupuesto educativo supere los mil millones de euros, el 3,6% del PIB.