El expresidente del Govern y ahora senador José Ramón Bauzá votó ayer en el Senado en contra de acabar con los aforados. A pesar de que en su última campaña electoral anunció sus planes de suprimir esta figura legal para los cargos políticos, en la cámara alta se sumó con el resto de senadores del PP y con la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá -ahora en el grupo Mixto- pra evitarlo.

La iniciativa en cuestión, presentada por el grupo del PSOE en el Senado, era una moción de un solo punto que contemplaba "una reforma urgente de la Constitución que aborde, con el mayor consenso posible y entre otros extremos, la supresión del aforamiento de diputados, senadores y miembros de las Asambleas Legislativas de las Comunidades".

La moción no salió adelante al contar con 106 votos a favor y 136 en contra, entre ellos los de Bauzá y los otros dos senadores mallorquines del PP, Catalina Soler y Miquel Ramis. También se opusieron los senadores populares de Eivissa y Menorca, Santiago Marí y Joana Francis Pons. Por contra, el senador socialista Francesc Antich y la senadora de Podemos por Mallorca, Margalida Quetglas, dieron su apoyo.

Cabe recordar que Bauzá defendió en la campaña electoral de 2015 la supresión de esta figura como un "compromiso de regeneración". "Si todos somos iguales ante la ley, seámoslo de forma efectiva", defendió en su momento, antes de ser designado senador.

El PP justificó su oposición a esta iniciativa defendiendo un "pacto por la regeneración" en el que hubiera "espacio para el Partido Popular" y presentó un texto alternativo. Desde el PSOE rechazaron la enmienda de los populares y denunciaron que se trataba de una "cortina de humo" y "una trampa para los españoles".