Baleares es, con notable diferencia respecto a las demás, la comunidad autónoma con el índice de siniestralidad laboral más elevado de España, pero al menos por primera vez desde 2012 este indicador ha dejado de crecer e incluso muestra un ligerísimo retroceso, según los datos facilitados ayer por el conseller y la directora general de Trabajo, Iago Negueruela e Isabel Castro respectivamente. En este aspecto, se destacó el enorme protagonismo que los sobreesfuerzos tienen en esta situación, lo que refleja, entre otros aspectos, las excesivas cargas de trabajo que asumen muchos asalariados.

Las islas han contabilizado 10.247 accidentes laborales durante los siete primeros meses de este año, lo que supone un incremento del 6,4% respecto al mismo periodo de 2015, pero hay que tener en cuenta que durante el presente ejercicio también hay más personas trabajando en el archipiélago respecto al pasado ejercicio.

De este modo el índice medio mensual se sitúa actualmente (para el periodo enero-julio) en 376,41 siniestros por cada 100.000 personas con empleo, una tasa ligerísimamente inferior a la de 2015 por estas fechas, de 376,54 accidentes. La importancia de este hecho radica en que de momento supone romper una evolución negativa iniciada en 2013. La tasa mensual de siniestralidad balear era en 2008 de 575,08 accidentes por cada 100.000 trabajadores, iniciando una fase de descenso que alcanzó su punto más bajo en 2012, con un índice medio de 315,31, para a partir de ese momento volver a subir hasta los 376,41 actuales.

¿Cuál es el sector con mayor nivel de peligrosidad a la vista de su siniestralidad? La construcción aparece en cabeza, claramente destacada. Su índice medio durante esos siete primeros meses es de 850,39 accidentes por cada 100.000 trabajadores, lo que supone más que duplicar la media balear, aunque en este caso hay una clara tendencia a la baja respecto al pasado año. El índice medio mensual de la industria es de 603,58 siniestros, también en descenso. En el caso de la hostelería, se sitúa en los 397,29, con la diferencia de que aquí sí hay un crecimiento, en un año que coincide con las constantes denuncias sindicales respecto a las excesivas cargas de trabajo que padecen colectivos como el de camareras de piso.

Tipo de siniestros

Respecto al tipo de accidentes que se dan en las islas, del total de 10.247 contabilizados entre enero y julio, uno ha sido mortal, dos muy graves, 49 graves y 10.195 leves. Estas cifras son relevantes porque suponen un descenso en todas las categorías excepto en la de leves. Estos últimos muestran un aumento, tanto en cifras absolutas como en el índice de siniestralidad.

Todo lo expuesto no quita que la situación de Balears resulte inasumible, no solo por ser la autonomía con el índice más elevado del país, sino por la enorme diferencia que mantiene con la segunda (Castilla-La Mancha) y obviamente, con la media estatal.

Por ello, el conseller reconoció la necesidad de adoptar medidas para conseguir reducir este problema, y en ese sentido recordó que la plantilla de técnicos de su departamento encargados de esta cuestión se ha incrementado de 18 a 31 (en breve estarán todos incorporados) y que por primera vez se ha aprobado por unanimidad la estrategia contra la accidentalidad para el periodo 2016-2020, con el respaldo de patronales y sindicatos.

Esta actuación incluye una campaña relacionada con los sobreesfuerzos, con una problemática que afecta especialmente a sectores como la hostelería, la restauración, la distribución o el handling aeroportuario, al tiempo que recordó que la Inspección de Trabajo también ha incorporado un mayor control sobre los excesos de jornada. A este paquete sumó la anunciada ley de promoción de la salud laboral.

En relación a estos temas, se mostró muy crítico con el ministerio de Fomento y con AENA por la negativa a abordar las quejas de los sindicatos sobre las condiciones de trabajo del personal de handling en Son Sant Joan, pese a los "enormes beneficios" que se están obteniendo en el aeropuerto de Palma.