Responde al exótico nombre de burundanga y se trata de una droga (escopolamina es su nombre científico) que, aseguran, elimina la voluntad de las personas de tal manera que se puede hacer con ellas lo que se desee sin que luego recuerden nada.

Y un estudio realizado en el hospital de Son Espases acaba de describir el primer caso de intoxicación confirmada con burundanga en España.

La pasada primavera, una mujer de 36 años acudió a urgencias de Son Espases confusa, con un discurso incoherente, pupilas dilatadas, visión borrosa e inestabilidad motriz. Los primeros análisis no detectaron rastro de las sustancias más habituales y, al referir una acompañante que a su amiga le había intoxicado su marido, se acentuaron las analíticas hasta confirmar clinícamente el primer caso de uso de esta droga en el país.