Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Turismo

La saturación llena la caja de casi todos los sectores

Por primera vez en cinco años de crecimiento, la restauración, el comercio, las salas de fiesta, el transporte y ramas como la náutica hablan de "éxito"

Los turistas abarrotan el centro de Palma, este verano. b. ramon

Más de 26 millones de pasajeros en el aeropuerto de la isla. La ocupación hotelera por las nubes y más allá, a una altura a la que nadie más vuela, por encima del 90% de las camas vendidas, un sueño para el resto de destinos competidores, todos por debajo de esa frontera estratosférica. El gasto turístico disparado, reventando el máximo del año anterior, que ya fue histórico. Las playas alfombradas de toallas y de turistas, que toman el sol codo con codo, casi amontonados, a ratos relajados, a ratos agobiados, como ellos mismos cuentan. Yates por doquier, con denuncias de bañistas por los excesos náuticos de jeques y jetas en Eivissa, Menorca, Formentera, Mallorca y hasta en la antes muy protegida Cabrera. Retrasos récord en el aeropuerto con más demoras en Europa este verano: Son Sant Joan. Y atasco equivalente en tierra: embotellamientos en Palma cada vez que una nube desencadena la estampida de viajeros en busca de compras y souvenirs. Visitantes alojados hasta en furgonetas en es Trenc, que se alquilan por cientos de euros, como cada piso turístico legal o ilegal de una isla en la que se ocupa de turismo ávido de sol y playa hasta el último sofá anunciado en AirBNB. Turistas y más turistas. Y euros, muchos euros. Más que nunca.

Que ese es el resumen de la temporada 2016: la saturación del verano, esa percepción subjetiva de agobio que tantos comentan en estos meses de excesos, tiene como cara alegre un lluvia de euros nunca vista. Casi una inundación, una que riega a todos los sectores, que se expresan satisfechos: con la excepción de los comercios turísticos de primera línea de playa y los autobuses privados que conectan la marea humana con sus alojamientos, el turismo y sus empresas constatan que han vivido su mejor temporada.

Los restaurantes vuelven a los registros felices de antes de la crisis. Y eso que no han regresado los españoles de entonces, aquellos clientes generosos, inflados de burbuja inmobiliaria y dispuestos a consumir mas que nadie, esos mismos españoles que tardarán en volver a una Mallorca que no los echa de menos: la isla ha compensado la ausencia con los millones de turistas europeos que este verano han huido en manada del destino de la pesadilla terrorista y golpista, Turquía. Del mismo éxito (económico) hablan en el comercio, sobre todo en el tradicional, que hace un año le vendía pantalones de tres en tres a esos británicos de libra entonces dominante, y este año han elevado sus ventas de moda pese al brexit: Mallorca depende cada vez menos de británicos y españoles, instalada como está en el cosmopolitismo de un turismo con cada vez más banderas. De ahí también las ventas récord.

"En bebidas y helados ha habido un aumento importantísimo. El consumo no crece tanto en los hoteles, pero se dispara en los grandes centros comerciales. Y eso es por el alquiler", resume Bartolomé Servera, de la patronal de distribución comercial, que en su análisis aporta una de las claves que explican tanto el abarrote como el reparto de los euros de los turistas a casi todos los sectores: el alquiler turístico. A él la cuestión le preocupa, dice, no tanto por el negocio en sí, que es cierto que se reparte, como por los efectos sociales de un fenómeno que, por ejemplo, está convirtiendo la vivienda en un bien lejos del alcance de los jóvenes de Mallorca y de la mayoría de los trabajadores.

Pero el potencial económico del alquiler parece innegable. Los propios dueños de viviendas turísticas presumen del negocio compartido del arrendamiento turístico, causa de saturación, quizá, pero también lucrativo para la mayoría de los empresarios: 3.000 millones de euros al año , el 11% de la economía de las islas, salen de los bolsillo de los clientes que se alojan de alquiler, sostiene Juan Estarellas, presidente de APTUR, la asociación de propietarios de pisos que se alquilan a turistas, la mayoría de veces ilegalmente.

Por eso el sector pide que se le legalice y por lo anterior, por el vigor económico compartido, la mayoría de las ramas turísticas les respaldan. "Es que hemos contribuido a revitalizar muchas empresas y a activar la economía de pueblos del interior que, de otro modo, no tienen turismo", argumenta Estarellas.

Será como él afirma o no, pero la realidad es que cuesta encontrar precedentes en los que tantas ramas coincidieran en hacer un balance tan positivo de la temporada turística. Y eso que ya hubo otros años de récord, como los cuatro anteriores. Pero entonces la alegría no fue tan unánime. Por ejemplo, el año pasado los negocios náuticos y las salas de fiesta se quejaban de algo parecido: los excesos fiscales españoles, llevaban a los portavoces de la náutica y las discotecas a quejarse de pérdida de clientes, pese al abarrote general. Esta vez no es así. Tanto el líder de las salas de fiestas, Jesús Sánchez, como el de las actividades náuticas, Antonio Zaforteza, afirman que está siendo un año fantástico. Mejor que los precedentes. "Esta siendo una gran temporada, aunque no se reparta de forma homogénea y algunas ramas no estén tan contentas como otras, pero es innegable que ha ido mucho mejor", coincide Antonio González, presidente de la confederación que agrupa a toda la oferta complementaria, que está satisfecha, aunque no exenta de problemas.

El mayor de ellos es un viejo conocido que goza de buena salud, aunque pocos se la deseen: el todo incluido hotelero. Se quejan de él por igual las salas de fiesta, los comercios y los restaurantes. Pero menos que otros años: en el verano de la saturación, el abarrote de euros lo cura casi todo.

*El verano por sectores:

Hoteles

De récord en récord: ocupación máxima, rentabilidad disparada y una temporada 45 días más larga

Balears es la única región mediterránea que ha superado este verano el 90% de ocupación hotelera. El éxito llega así por quinto año consecutivo en una tempora mes y medio más larga. La rentabilidad ha crecido tanto que ya es un 51% superior a la de hace cinco años. Ni siquiera el nuevo impuesto turístico ha hecho mella en unos hoteles que cobran los precios más altos de todo el Mediterráneo y aún así se llenan más. Y más que nunca. Al menos hasta el año que viene, cuando el sector elevará más la facturación, con subidas de precios de entre el 5 y el 15%. "Tenemos la sartén por el mango al negociar", zanja Sebastià Darder, de los hoteleros de Magaluf.

Atracciones turísticas

Balance positivo en museos y parques de ocio, que solo sufren por el poder de compra de los viajeros

Han venido más viajeros que nunca, pero muchos lo hicieron casi obligados: sus touroperadores los desviaron desde destinos como Turquía. "Y les cobraron suplemento, que es dinero que dejan de gastar aquí", aclara Antonio González, líder de la patronal de las atracciones turísticas y de la confederación que agrupa a la oferta complementaria. Con todo, "el balance es positivo, con más facturación que hace un año". Su negocio, el Palma Aquárium, creció, dice, pese a que no ha habido ni un día de lluvia de esos que llenan los museos. A los parques acuáticos les ha ido de cine precisamente por eso: muchos turistas y buen tiempo para un año mejor que el pasado.

Inmobiliario

Mallorca lidera las ventas de casas y pisos, y los precios suben el doble que la media española

Si quiere buscar una ganga en el centro de Palma, olvídelo: ese tiempo acabó hace meses. Al calor del alquiler a turistas (ilegal en edificio plurifamiliar), las ventas se han disparado en una isla en la que este verano se alquilaban hasta furgones y camiones para alojar a turistas. El fin de la crisis de ventas del ladrillo no afecta solo a las zonas turísticas. Las ventas de lujo llevaban ya tres años subiendo y ahora sucede lo mismo con otro tipo de vivienda. Con todo, los datos no engañan: los precios suben un 7% interanual, el doble que la media nacional, mientras las ventas avanzan.

Alquiler vacacional

La isla que aloja turistas hasta en furgones y camiones lo alquila todo a precios récord

"Este año ha sido buenísimo y muchos ya tienen lleno casi todo el verano que viene vendido". Jordi Cerdó, el presidente de las casas de alquiler vacacional de Mallorca, asegura que la campaña es excepcional, y que el éxito se repetirá durante varias años más, como de hecho prevén también los hoteleros. Y lo mismo cuentan en APTUR, la otra patronal, en la que hay muchos pisos hoy de alquiler ilegal, que a la espera de regulación viven un agosto continuo desde febrero, con precios que en temporada alta están entre los 80 y los 300 euros de media por noche. Aún así, la ocupación ha sido del 90% también en AirBNB.

Restaurantes

Fuerte crecimiento del negocio en verano, antes de un otoño que se presenta "estupendo"

Hace un año la isla también se llenó, pero los restaurantes no acababan de ver crecimiento. Esta vez, la cosa cambia: la isla se ha abarrotado más que nunca, pero el aluvión de gente ha sido también de euros. El líder de la patronal de restauración, Alfonso Robledo, habla de aumentos de caja del 15% de media. "La única excepción fue agosto, que fue bueno, pero no se creció tanto. Septiembre costó arrancar pero ahora está yendo muy bien. Si el clima acompaña, tendremos dos meses estupendos, con clientes de más poder adquisitivo", resume Robledo, que apunta que la mejoría es general, con zonas destacadas como Palma, Andratx y Sóller.

Salas de fiesta

Las discotecas recuperan la marcha perdida en veranos precedentes, aunque septiembre empieza flojo

En los últimos años hablar de salas de fiestas no era una fiesta. Con la isla llena, el sector lamentaba ese 21% de IVA que les deja en debilidad competitiva respecto al resto del negocio turístico, y lamentaba los cierres tempranos de discotecas en agosto. Este año no ha sido así, dice el presidente sectorial, Jesús Sánchez: "Ha ido bien, con mucha actividad, sería absurdo no reconocerlo, porque está claro que el verano ha sido bueno. En septiembre va en cambio por debajo de las expectativas, no es malo y queda bastante, pero ha empezado flojo en el Marítimo de Palma y en Palmanova-Magaluf. Platja de Palma va conforme a lo previsto".

Comercio y distribución

Helados, comida, bebida, ropa, calzado: las ventas suben en todas las ramas del comercio

Los supermercados y grandes superficies han completado su mejor verano: el alquiler turístico y sus neveras se han encargado. También se han llenado los hoteles, así que los distribuidores comerciales no se quejan, explica su líder sectorial, Tolo Servera. "En bebidas y helados ha habido un aumento importantísimo. Entre la cantidad de gente de este año y que no ha caído gota de lluvia, entre un 8 y un 12% de subida de ventas. El resto, un 4-6%, que es mucho porque ya el año anterior fue muy bueno". Lo mismo explican en las tiendas del centro de Palma: ventas viento en popa en un verano en el que el exceso de turistas sí se ha convertido en euros.

Comercio turístico

Sólo en primera línea se quejan: el todo incluido les ahoga y vacía hasta las playas más turísticas

Hablar de playas vacías suena a chiste en la Mallorca del abarrote asfixiante, pero las hay. Y donde menos se imaginan: el líder del comercio turístico muestra imágenes de la playa y las calles de Magaluf totalmente vacías este mismo verano. ¿A qué se debe? Pues según explica él, a que los turistas que llenan la isla, en algunas zonas, no salen de los hoteles. "La saturación ha sido excelente para el sector hotelero, pero a la oferta complementaria de las zonas de playa no nos llega más que haciendo grandes ofertas. Los viajeros no salen del hotel. Cuando hablan de saturación yo digo, aquí no sobra nadie, pero acabemos con el todo incluido", enfatiza José Tirado.

Náutica

El alquiler de embarcaciones vuelve a crecer tras años de caídas y los muelles siguen llenos

El sector náutico aún sufría en alguna de sus ramas. El alquiler de embarcaciones (chárter) no acababa de recuperar los niveles previos a la crisis. Y de hecho seguía cayendo. Hasta este año, en el que las ventas "han subido entre un 3 y 5% de media", dice José María Jiménez, portavoz de la rama de chárter. A los puertos y marinas el negocio nunca les llegó a ir mal, pero este año están aún más satisfechos, confirma Antonio Zaforteza, presidente de la Asociación de Actividades Náuticodeportivas y gerente de Port Adriano. Aunque con el verano siempre al 100%, cuando todos se juegan el éxito es en otoño, que por cierto, pinta también muy bien, dicen.

Taxis / Transporte

Un buen año, de facturación alta y flotas a tope, pero rentabilidad estancada

El transporte turístico es el hermano pobre del sector, que solo se acuerda de los autobuses cuando hay huelga. Pero genera mucho empleo, recuerda Rafael Roig, líder del transporte turístico. "La temporada ha sido buena en general, quizá no tanto en rentabilidad, pero por trabajo, puntas muy fuertes con tanta gente: un jueves te sobran autocares y el martes no llegas". ¿A qué se debe la falta de rentabilidad? Roig prefiere no responder, pero en empresas del sector aclaran que los touroperadores y hoteleros suben precios a sus clientes, pero cada vez aprietan más a ramas como el transporte.

Compartir el artículo

stats